Después de la coming of age Chicos buenos (2019) que se devaneó entre la ternura y lo subido de tono, Gene Stupnitsky está de regreso en la dirección y el guion, haciéndose acompañar de Jennifer Lawrence en el rol estelar con con Hazme el favor.
Maddie, quien tiene poco más de 29 años y menos de la edad de Cristo, acaba de perder su auto, el cual usaba como Uber, y sino consigue un ingreso monetario más, la casa que le heredó su madre también se difuminará. En medio de su angustia, un anuncio de Internet le hace ver la luz, unos adinerados padres controladores están buscando a alguien que salga en una cita con su introvertido hijo de 19 años, Percy, antes de que éste vaya a la Universidad ¿y por qué no? Que también haya coito. Muy pronto Maddie descubre la torpeza e inocencia de su joven prospecto.
A lo largo de la cinta, que puede ser definida como políticamente incorrecta y con varios chistes de mal gusto, retoma temas que han sido un gancho en taquilla como la pérdida de la virginidad, tal y como ocurrió en Porkys (1981), American pie (1999), Superbad (2007), pasando por No me las toquen (2018) por citar algunas, el cosquilleo de la primera vez ahí sigue. A este tema suma el edadismo, los hiperpadres y la falta de responsabilidad emocional de varias personas para comprometerse en una relación, así como la pregunta ¿Todo mundo tiene un precio y una situación para prostituirse?
Aunque los temas y preguntas son actuales, contemporáneos e intrigantes, poco a poco se va diluyendo todo en medio de chistes burdos que concluyen en una comedia promedio.
Jennifer Lawrence, ganadora del Oscar y protagonistas de cintas indie y blockbusters más que decorosos, muestra vis cómica y timing para el género, muchos la recordarán en esta cinta por su escena en la playa donde se muestra cómo Dios la trajo al mundo, en un intento de hacer escenas ‘badass’ & picantes, sin embargo se queda a medias tintas, es algo excesiva y sientes que Jennifer merecía un vehículo mejor para debutar en este género, cabe mencionar que también funge como productora del filme.
Barry Feldman, entre una fusión de Dustin Hoffman en El graduado (1967) y un Hugh Grant en sus comedias de los 90, da una buena réplica a Lawrence y consigue momentos entretenidos como su creación del tema ‘Maneater’. Pero reitero, cuando la cinta parecía haber tomado riesgos por los temas antes expuestos, finalmente termina cayendo en los lugares comunes y no llega a ser un verdadero orgasmo cinéfilo.
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