Después de algunas piedras en el camino, como la conducta llena de ignominia de Ezra Miller, el mundo de DC finalmente nos presenta la película The Flash.
Predominada por viajes al pasado y diferentes multiversos, en esta ocasión Barry, quien tiene añoranza por su madre, decide usar sus súper poderes y hace saltos en el tiempo para cambiar un suceso del pasado que definió su presente, con base en esa cicatriz. Al parecer todo fue fructífero, pero descubre que los saltos en el tiempo tienen un efecto spaghetti y una realidad alterna renace, en la que el General Zod ha vuelto, el dilema es que no hay superhéroes suficientes y hay realidades diferentes a los súper héroes que él conoce, todo se convierte en una paradoja.
Grosso modo y para no hacer spoilers, de aquí se desarrolla esta aventura que debido al retraso en su lanzamiento, la premisa aunque el guion está cuidado, se percibe un tanto reiterativa tomando como base película como Spiderman: sin camino a casa, Spiderman: un nuevo universo y su continuación; pasando por Antman: Quantumanía, es decir le comieron el mandado; sin embargo, tiene muchos regalos para lo fans en cuanto a personajes, cintas del pasado, conexiones con los cómics, en fin Andy Muschietti, el director, trata de dar easter eggs a diestra y siniestra. Asimismo, el factor emotividad funciona gracias a Maribel Verdú, la ganadora del Ariel y varios Goyas, consigue empatía y escenas que pueden ser sensibles para más de un espectador.
A este factor de emotividad, acompañado de nostalgia, se une Michael Keaton, quien se vuelve a meter en la piel de Batman, después de 30 años; el histrión demuestra que es uno de los mejores actores, sino que el mejor, que se ha puesto la capa y la máscara del caballero de la noche. El universo tejido alrededor del Batman, tal vez es lo más plausible del filme.
Los efectos espaciales lucen dispares, el CGI luce con decoro en algunas escenas, pero en otras es todo lo contrario, lo cual demerita un poco el resultado final. Lo mismo ocurre con el sentido del humor, en algunas escenas el resultado es afortunado y en otras deja mucho que desear.
Haciendo un balance, con base en lo que ha presentado DC, el resultado es un desarrollo óptimo en cuanto a personajes, situaciones, mitología y universos. Aún falta trabajar más, y aunque otros superhéroes terminaron corriendo más rápido que Flash, en su totalidad no es un entretenimiento desdeñable.
Te puede interesar: Drake Bell dispuesto a conquistar el Auditorio BB
