El nombramiento de Delfina Gómez Álvarez como Coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en el Estado de México, de facto la convierte en la candidata a disputar la gubernatura el próximo 4 de junio 2023.
Se sabe que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sancionó al partido Morena derivado de una queja presentada por Acción Nacional en 2017. La queja denunció la operación de un “esquema de financiamiento paralelo” mediante el cual se descontó hasta el 10 por ciento de los salarios de servidores públicos del municipio de Texcoco y del Sistema DIF municipal, por un monto acreditado de 2 millones 264 mil 612 pesos. La presidenta municipal en ese 2014 era Delfina Gómez Álvarez.
El tres de septiembre de 2021 el Consejo General del INE resolvió (INE/CG1499/2021) que se acreditó una infracción en materia de fiscalización por parte de Morena, más “no se acreditó un beneficio concreto y directo” que favoreciera a la campaña de la, posteriormente, candidata a diputada local (2015) Delfina Gómez. La falta de acreditación sugiere que el dinero desviado no era en todo caso para Gómez Álvarez, por lo que se desconoce a la fecha el destino final de esos recursos.
La duda sobre el proceder de Delfina Gómez le beneficia, ya que es correcto decir que el desvío detectado por las autoridades no le benefició directamente a ella. ¿Votaría usted por ella sabiendo todo esto?
Por otro lado, la estadística electoral mexiquense sugiere que en 2023 asistiremos a una elección para renovar gubernatura que no estará influenciada ya por el “efecto AMLO”, como sí lo estuvo en 2017, cuando Delfina Gómez, candidata de Morena obtuvo 1 millón 871 mil 542 votos frente a 2 millones 040 mil 709 de Alfredo del Mazo.
En ese contexto, vimos como 2021 fue un año complejo para Morena, ya que a pesar de ganar varias gubernaturas como Michoacán y Sinaloa, en el Estado de México perdieron importantes municipios conurbados, incluso la capital Toluca. Morena pasó de una votación municipal en 2018 de 2 millones 234 mil 310 sufragios, a 2 millones 598 votos tres años después. Una pérdida neta de doscientos mil votos.
El PRI, en cambio, incrementó su votación municipal de 1 millón 539 mil 691 votos en 2018 a 1 millón 621 mil 651 en 2021. Es decir, una ganancia de poco más de 80 mil votos. ¿Pero y los otros 120 mil que desertaron a Morena? Las cifras apuntan a una migración de preferencias hacia Movimiento Ciudadano, que fue el partido que obtuvo mayor incremento en preferencias pasando de 157 mil 575 votos en 2018 a 403 mil 533 sufragios el año pasado.
Con esas cifras en mente es posible vislumbrar la importancia que las coaliciones electorales tendrán el próximo año. Morena tiene el desafío de romper de nueva cuenta el techo de los dos millones de votos, y el proyecto de alianza PAN-PRI-PRD de acertar con el abanderado o abanderada que pueda garantizar cifras competitivas.
¿Usted que piensa?
