El diagnóstico precoz previene el cáncer hereditario, mismo que consiste en la realización de pruebas más frecuentes a edades prematuras, empleo de fármacos para reducir la probabilidad de padecerlo y una intervención quirúrgica cautelar.
Una de las dudas más frecuentes sobre el cáncer es si ésta es una enfermedad hereditaria, la cual se definía hace algunos años como una dolencia terminal y que ahora su tasa de mortalidad ha disminuido gracias a distintas opciones de tratamiento y a la detección temprana.
Un padecimiento hereditario es aquel que se transmite a la descendencia. Si un miembro de la familia lo tuvo, eso aumenta las probabilidades para las futuras generaciones. Sin embargo, se estima que tan sólo el 5% de los tumores cancerígenos se deben a esta causa.
Además, en ocasiones, un tipo de cáncer se repite dentro de una familia porque todos están expuestos a los mismos factores o hábitos que incrementan el riesgo.
El cáncer de mama, el colorrectal (cáncer del aparato digestivo), de ovario y síndrome de Li-Fraumeni son algunos de los tipos que tienen un componente hereditario.
Una aparición a temprana edad es una señal que puede ayudar a identificar si se trata de un cáncer familiar, o si surge en uno de los integrantes pero es un tipo raro o si más de un miembro de la familia padece más de una variable de esta enfermedad.
De acuerdo con la Sociedad Española de Oncología Médica, el diagnóstico precoz es una de las acciones para la prevención del cáncer hereditario, mismo que consiste en la realización de pruebas más frecuentes a edades prematuras, empleo de fármacos para reducir la probabilidad de padecerlo y una intervención quirúrgica cautelar.
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DH
