Tras varias horas de caos político y enfrentamiento institucional en Perú, Pedro Castillo fue detenido después de que el Congreso de su país lo destituyera por anunciar horas antes la disolución de la Cámara y la instauración de un «gobierno de excepción», lo que fue calificado como un «golpe de estado». El Ministerio Público dirigió la detención por el presunto delito rebelión, regulado en el artículo 346 del Código Penal, por quebrantar la orden constitucional.
Este miércoles Pedro Castillo, fue conducido al penal de Barbadillo, ubicado en el distrito limeño de Ate, donde también se encuentra recluido el expresidente Alberto Fujimori, cumpliendo una condena de 25 años de cárcel por los delito de rebelión y conspiración.
Después de permanecer varias horas detenido en las inmediaciones de la Prefectura de Lima, Castillo fue conducido con un fuerte resguardo policiaco hasta un cuartel en la ciudad de Rímac donde abordó un helicóptero que lo llevó al de Barbadillo.
A través de su abogado defensor, Víctor Gilbert Pérez, el expresidente de Perú Pedro Castillo solicitó formalmente asilo en México. La noticia fue confirmada por el canciller de México, Marcelo Ebrard, quien aseguró que están haciendo las consultas con las autoridades peruanas para conceder o no el asilo.
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NILY
