A las 8:46 de la mañana del 11 de septiembre la historia del mundo dio un giro inesperado. El vuelo 11 de American Airlines se impactaba en contra de la torre norte del World Trade Center de Nueva York. Los noticieros matutinos y los ojos de los neoyorquinos rápidamente se volcaron hacia la humareda que despedía Manhattan.
Muchas teorías se manejaron en aquellos minutos de confusión; accidentes, explosiones y un sin fin de ideas que nunca contemplaron la posibilidad de un ataque terrorista. A las 9:03 AM el vuelo 175 de United Airlines impactó la torre norte. Se necesitaron 17 minutos para confirmar que Estados Unidos y Nueva York estaban viviendo las consecuencias del terrotismo en carne propia.
El atentado terrorista más grande de la historia terminó por tener forma con el impacto de una tercera aeronave en el Pentágono, así como con el vuelo 93 de United Airlines, cuyo impactó en Pensilvania a manos de los mismos pasajeros sembró la duda de si la Casa Blanca o el Capitolio eran su objetivo.
Las dudas y las teorías rápidamente comenzaron a circular. El punto de todo era saber quién ideó aquel plan y quién lo llevó a cabo. La inteligencia de Estados Unidos barajó muchos nombres, pero de entre todos, surgieron el de una persona y una organización: Osama bin Laden y Al-Qaeda. Ellos eran el objetivo prioritario y eran ellos quienes debían pagar por sus acciones.
Lo que vino fue del despliegue militar más grande que ha visto el mundo en la historia moderna de la humanidad, mismo que tendría como desenlace la invasión a Irak en 2003, el asesinato de Osama bin Laden en 2013 y la subsecuente permanencia de Estados Unidos en Afganistán hasta agosto de 2021, no sin antes pasar por los múltiples señalamientos de violaciones a derechos humanos que se llevaron a cabo en la prisión de Guantánamo.
El plan del 11 de septiembre
A 21 años del 11 de septiembre, las dudas, las memorias y también las ideas siguen volviendo.
En ese sentido, Al-Qaeda publicó un libro este 11 de septiembre a través de su sección de comunicación, As-Sahab y en el que detalla los preparativos del atentado y cuya autoría se debe a Abú Mohamed al Masri, quien fue señalado como alto cargo de de la organización.
De acuerdo con el texto, el atentado del 11 de septiembre comenzó a planearse en 1996 cuando el grupo terrorista se instaló en Afganistán.
Según señala el libro, la idea del atentado provino por parte de un piloto egipcio, quien sugirió que se estrellara un avión cargado con combustible contra algún “edificio importante simbólico” de los Estados Unidos
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Debido a lo anterior, Al-Qaeda sometió a muchos de sus militantes a un entrenamiento especial y los envió a escuelas de vuelo alrededor del mundo.
El objetivo, detalla el libro, era provocar un atentado que atrajera a Estados Unidos a una guerra de desgaste.
AM
