Fotografía: Heisenberger Media / CC BY-SA 2.0
Un grupo de inversionistas de Twitter demandó a Elon Musk bajo el argumento de que este habría manipulado el precio de las acciones de la red social a la baja, al tiempo que montó una oferta de adquisición por 44,000 millones de dólares.
Los inversionistas argumentaron que el multimillonario de origen sudafricano se habría ahorrado alrededor de 156 millones de dólares al no revelar antes del 14 de marzo que había comprado una participación mayor al 5% de la empresa. Los quejosos pidieron que se les certificara como grupo y y exigieron una cantidad que no fue revelada por daños punitivos y a modo de compensación.
La demanda también incluye a la propia compañía, no sólo a Musk, en virtud de que no investigó la conducta de Musk tras el anuncio de este de que compraría la plataforma, aunque los inversionistas señalaron que no buscan perjudicar a la empresa como tal.
Por otro lado, los inversionistas también señalaron que tras la reciente caída de las acciones de Tesla, compañía que pertenece a Musk, la capacidad de este para financiar la adquisición de Twitter se ha puesto en duda toda vez que colocó sus acciones como garantía para asegurar los préstamos que requiere para comprar la compañía.
Aunado a lo anterior, los demandantes también señalaron que las críticas que Musk ha hecho de manera pública a la empresa, entre ellas un tweet fechado el 13 de mayo en el que indicó que la adquisición estaba “temporalmente en suspenso” hasta que Twitter demostrara fehacientemente que los bots de spam representaban menos del 5% de sus usuarios, forman parte de una estrategia por hacer caer aun más el precio de las acciones.
Coincidental o premeditadamente, el precio de las acciones de la compañía que llegaron a cotizar el 25 de abril en 51.70 dólares por título, en el momento actual tienen un valor inferior a 40 dólares.
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