Los Dallas Cowboys no tuvieron piedad y dieron un golpe de autoridad luego de vencer a domicilio de manera aplastante 40-3 a los Minnesota Vikings.
Esta fue la victoria más amplia como visitante en la historia de la franquicia texana, mientras que Minnesota firmó la segunda peor derrota como local de su historia. Antes de hoy, su descalabro más feo sufrido en casa fue cuando perdieron por 42 puntos contra los St. Louis Cardinals en 1963.
El equipo de Mike McCarthy dio una auténtica exhibición en el U. S. Bank Stadium y fue superior de principio a fin. En los primeros minutos ambos conjuntos anotaron un gol de campo, pero después de eso la balanza se inclinó completamente en favor de los de visitantes.
La estrella de los Cowboys fue Tony Pollard, quien registró 80 yardas terrestres y 109 yardas por aire con dos touchdowns. Por su parte, Dak Prescott también tuvo un sólido desempeño luego de lanzar para 276 yardas completando 22 de los 25 envíos que intentó a lo largo del juego.
La defensiva de Dallas fue un verdadero martirio para Kirk Cousins, quien apenas registró 105 yardas aéreas. El mariscal de campo de los Vikes fue capturado en siete ocasiones, dato que refleja lo incómodo que estuvo durante todo el compromiso.
Con esta victoria, los Cowboys mejoraron su récord a 7-3 y le cortaron la racha de siete triunfos consecutivos a unos Vikings que ahora tienen marca de 8-2. Ambos equipos volverán a entrar a escena el próximo jueves en el Día de Acción de Gracias; Dallas chocará con los New York Giants y Minnesota se verá las caras con los New England Patriots.
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