La espera terminó. Los Buffalo Bills abrieron el telón de la temporada 2022 de la NFL con una imponente victoria de 31-10 en el SoFi Stadium, casa de los campeones reinantes, Los Angeles Rams.
A pesar de que los de Orchard Park tuvieron cuatro entregas de balón a lo largo del partido, fueron capaces de abollarle la corona a los angelinos y de paso le enviaron un claro mensaje a la Conferencia Americana y a toda la NFL, pues este año son uno de los principales favoritos para quedarse con el trofeo Vince Lombardi y así intentarán confirmarlo semana con semana.
Josh Allen está llamado a pelear por el MVP esta temporada y esta noche demostró porqué. Aunque sufrió dos intercepciones, de las cuales no tuvo culpa el ninguna, el egresado de la Universidad de Wyoming completó 26 de los 31 pases que lanzó, se anotó tres touchdowns y registró 297 yardas aéreas. Además, fue el líder corredor del equipo con 56 yardas, incluyendo una anotación.
Pero la brillante actuación de su quarterback no fue la mejor noticia para los Bills en el partido. Mientras que su línea ofensiva solamente permitió dos capturas ante uno de los mejores conjuntos de la NFL, su defensa devoró a Matthew Stafford en siete ocasiones y consiguió tres intercepciones, una clara muestra de que son un equipo muy balanceado.
Está claro que cuatro cuartos no definen por completo a un equipo en la NFL y tanto Bills como Rams seguirán siendo sólidos candidatos para pelear por todo este año. Sin embargo, Buffalo dio un golpe sobre la mesa y buscará que lo de hoy sea un augurio de lo que les espera en la campaña.
En la Semana 2, los angelinos volverán a presentarse frente a su gente cuando reciban a los Atlanta Falcons en un choque en el que, en teoría, deberían quedarse con la victoria. Por su parte, los neoyorquinos se verán las caras como locales ante los Tennessee Titans, otro equipo que pretende ser protagonista esta temporada.
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