El Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida, Estados Unidos, está realizando un estudio sobre implementar el desarrollo de un pulgar verde para viajes espaciales, y así observar si esto ayuda a los astronautas a aliviar su sensación de confinamiento y aislamiento. La idea del proyecto surge por la importancia de la salud y nutrición en las misiones que se realizan en la Estación Espacial Internacional.
El Programa de Investigación Humana de la NASA, O HRP por su acrónimo en inglés, menciona que la doctora Gioia Massa junto a un grupo de investigadores se harán cargo del proyecto.
Por su parte, la doctora Gioia Massa, explicó que el cultivo de vegetales frescos en el espacio proporciona una fuente de nutrición a los miembros de la tripulación. El proceso consiste en cultivar bajo iluminación LED, se riegan en «almohadas» para plantas, bolsas especiales que contienen semillas y fertilizantes, las cuales se encuentran en una instalación botánica única llamada Vegetable Production System, o Veggie.
Preguntas realizadas
Para recabar los datos el grupo de Massa realiza encuestas a los astronautas que actualmente cultivan vegetales en la estación.
Algunos ejemplos de los cuestionamientos a astronautas en el proceso de cultivo son los siguientes:
¿Fue la jardinería atractiva, exigente o significativa?
¿Afectó el paso del tiempo, el desempeño de las tareas de la misión o las relaciones con los miembros de la tripulación?
¿La jardinería mejoró su conexión con la Tierra, el deseo de cosechar o consumir las plantas o el consumo de alimentos en general?
¿Qué tan efectiva fue la jardinería como fuente de estimulación sensorial para la vista, el tacto, el olfato y el gusto?
El segundo paso para el grupo es cuando los vegetales están listos para comer, en esta etapa califican el sabor, color, apariencia, aroma y textura; esto para observar si resultó fructífero como complemento de los alimentos espaciales preenvasados.
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Resultados
Hasta el momento la doctora Massa y su equipo han completado la encuesta con siete elementos, sin embargo su muestra a observar es de 24 astronautas. Los resultados iniciales muestran que a algunos de los participantes les ha gustado trabajar con plantas en su tiempo libre y que pasan varias horas en su cuidado.
Mientras que los demás explican que prefieren realizar actividades diferentes. Así mismo, pese a la variabilidad nadie considero que el trabajo con las plantas careciera de sentido y valoraban la utilidad de llevar un cultivo en el espacio.
“Estamos aprendiendo qué cultivos cultivar para ayudar a complementar la dieta, qué actividades deben automatizarse u operarse de forma remota y cuáles deben tener opciones para la participación de la tripulación”, explicó la doctora Massa.
«Los diferentes sistemas de crecimiento y las diferentes misiones espaciales tendrán diferentes soluciones a estas preguntas»., finalizó.
GPP
