El Gobierno de la Ciudad de México indicó que trabaja para abordar el aumento en la llegada de migrantes que solicitan asilo temporal en el país.
La estrategia busca trasladar a estas personas a diversas regiones del territorio, proporcionándoles oportunidades laborales para una integración más efectiva.
“Con el Instituto de Migración hemos estado atendiendo esta problemática y ellos coadyuvan para poder trasladar a algún lugar del país a personas que quieren estar temporalmente en México, con algún tipo de actividad laboral”, indicó Martí Batres, jefe del Gobierno capitalino.
Durante la semana pasada, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) reveló un aumento significativo del 117 por ciento en las solicitudes de refugio, así como una creciente emisión de Tarjetas de Visitante.
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Por ello, la Comisión alertó sobre la utilización de la ciudad como destino final, superando la capacidad actual de atención a migrantes.
Batres reiteró que la mayoría de los migrantes transitan por la capital del país, considerándola un paso hacia el norte, específicamente hacia Estados Unidos.
Destacó que la ola migratoria tiene como objetivo cruzar la frontera con Estados Unidos, y aunque algunos eligen quedarse temporalmente en la ciudad, esta no es su meta final.
El líder gubernamental señaló la variabilidad en la presencia de migrantes en la ciudad y explicó las diversas acciones tomadas para abordar la complejidad del problema.
Mencionó reuniones con la Secretaría de Gobernación y otras instituciones para discutir cambios en políticas, incluida la revisión de tarjetas emitidas por el Instituto de Migración.
Con respecto a los albergues, Batres informó que la presión ha disminuido, especialmente en Tláhuac. Sin embargo, agregó que algunos migrantes se han instalado en los alrededores, lo que lleva a la búsqueda de apoyo federal para mantenerlos, ya que parte de los recursos provienen de fuentes locales.