La ruleta, pese a ser generalmente la segunda opción para los jugadores habituales de casino, solo por detrás de las máquinas tragaperras, es la que le ha dado la fama y el glamour que en la actualidad poseen estos espacios, tanto físicos como virtuales.
Se trata de un juego con unas reglas muy sencillas, pero, sin embargo, su amplia variedad de apuestas ofrece un sinfín de opciones, técnicas y estrategias para ganar en cada tirada. Por este motivo, la diversión alrededor de estas mesas no parece tener fin.
Las personas que se disponen alrededor del tapete en las salas de juego de los establecimientos físicos o frente al monitor del ordenador, laptop, Tablet o Smartphone de forma virtual online en los hogares, tienen su propia personalidad y características, bien descritas en cuanto a su forma de jugar por los expertos.
El clásico
El primero que aparece en la imagen mental al imaginar un jugador de ruleta tendrá un aspecto formal, muy bien vestido, centrado en el juego, disfrutando del placer de la tranquilidad que le permite colocar fichas allá donde su instinto le ordena. Es un jugado frío, distante, que huye de las novedades y de captar la atención. Se podría describir como un James Bond sin temor por su vida ni prisas por cumplir algún tipo de misión peligrosa.
El social
En el lado opuesto del jugador clásico, más reservado, se encuentra el que gusta de llamar la atención, ruidoso e informal. Al jugador social le gusta conocer gente y compartir deseos, estrategias, números… con los compañeros con los que comparte la mesa. Charla animadamente con todos, incluido el crupier, es un jugador activo que en casa no duda en participar con el casino en vivo para poder socializar mediante los chats disponibles. Este apostador disfruta cuando gana y resta importancia a las pérdidas. Suele estar bastante alegre y no utiliza ningún tipo de estrategias, va a pasarlo bien y no le importa nada más.
El experimentado
También es habitual encontrar alrededor de una ruleta a aquellos que acumulan la experiencia suficiente como para saber si tendrán algún tipo de oportunidad en una mesa determinada. Son gente preparada, que se sabe las reglas al dedillo, también suelen cambiar de mesa rápido, para que los demás jugadores no capten sus secretos y las estrategias que ponen en práctica.
El emocional
En este caso se presenta un jugador excesivamente entusiasta con sus aciertos, pero que rápidamente entra en la depresión con los errores. Sus emociones y excesivo entusiasmo suelen llamar la atención de los jugadores, en algunos casos puede llegar a molestar, ya sea por la ansiedad que demuestran en cada tirada o por lo agresivo que puede llegar a ser cuando pierde. Se obsesionan con demasiada facilidad con la victoria. Las técnicas que usan los casinos para atraer a usuarios y que los que están jugando se sientan cómodos no resultan eficaces con este tipo de jugador, que busca únicamente ganar dinero y, habitualmente, con urgencia.
El arriesgado
Este otro tipo de aficionado a la ruleta dirige sus predicciones hacia los pagos más elevados, los más difíciles de acertar y con apuestas elevadas. El objetivo es jugar rápido, arriesgar mucho y sentir el vértigo de las apuestas con posibles grandes beneficios.
El profesional
Este otro espectro de participantes de la ruleta no debe ser confundido con el experimentado, aunque sus parecidos sean notables. En este caso será la disciplina su máximo exponente, con una estrategia bien planificada siempre entre manos que llevará hasta el final, asumiendo las consecuencias, pero que, en caso de no ser productiva, será utilizada para aprender, descartarla o mejorarla. Suelen ser jugadores que analizan la mesa durante un tiempo antes de apostar su primera ficha, la observan y estudian hasta que se hacen una idea de las posibilidades que ofrece. Suelen acertar en los pronósticos, sin dejar entrever ningún tipo de emoción. Tiene un control total sobre su bankroll, por lo que nunca se exceden en las apuestas, aceptando sin problemas el momento de retirarse.
Los expertos en tecnología
Especialmente con la llegada del juego online en plataformas digitales, han aparecido los jugadores expertos en tecnología, que son muy escrupulosos al elegir el casino online para llevar a cabo las partidas. El motivo es que deberán ofrecer una gran calidad de audio e imagen, que la plataforma vaya fluida en la emisión de sus partidas en vivo, con un buen servicio de streaming, entre otros elementos relacionados con los avances tecnológicos.
El aficionado
De nuevo, gracias a la aparición de las herramientas tecnológicas que han propiciado las fórmulas de participación masiva en los medios online, aparece el jugador aficionado. Se trata de alguien que no siente especial interés por este tipo de juego, pero sí disfruta del ocio online, por lo que navega frecuentemente por internet. De este modo, es alguien que se puede ver en las plataformas de juegos friv, participando de algún videojuego y también apostando en la ruleta. En definitiva, es alguien que usa el casino y las ruletas de forma ocasional, como puro entretenimiento, sin pensar en nada más.
El supersticioso
Por último, también es posible encontrar a ese jugador que pone toda su confianza en elementos propios de la superstición, ya sea un crucifijo, una moneda de la suerte, a sus calcetines o a tocar determinada ficha un número de veces. El supersticioso cree firmemente que la suerte se puede controlar mediante ciertos movimientos, palabras o creencias, que estas costumbres lograrán torcer la balanza de la suerte hacia su lado y con ello la bola de la ruleta se detendrá en el hueco debido, el suyo.
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