El estado de Morelos cuenta con una diversidad de rincones y lugares mágicos que no son muy conocidos. Estos lugares poco frecuentados por el turismo son ideales para visitar en estos momentos en los que evitamos multitudes.
Las Haciendas de Morelos son esos lugares con una historia de esplendor y riqueza gracias a su desarrollo en la producción que heredaron de la sociedad feudal y de la encomienda.
El auge y éxito en su momento de las haciendas de Morelos está estrechamente vinculado a la producción de azúcar desde el siglo XVII hasta nuestros días, siendo Cuernavaca y Cuautla las regiones más importantes en la producción de azúcar de la Nueva España.
En Morelos las haciendas no tenían una extensión de terreno tan grande como en otros estados de la República, pero eso sí, contaban con una tierra fértil por su ubicación geográfica entre ríos y manantiales y su cercanía con la capital del país.
Durante el porfiriato las haciendas azucareras de Morelos alcanzaron su máximo apogeo. Una de estas magníficas construcciones perdura hasta nuestros días con el esplendor de antaño.
La Hacienda San Gabriel de las Palmas se remonta su construcción al año 1529 por órdenes de Hernán Cortez, fue edificada con lo último de la tecnología española de esa época como bóvedas de medio cañón que se pueden apreciar en su capilla y muros semicirculares.
La hacienda nació como monasterio Franciscano, pero en 1558 fue abandonada sin motivo aparente. Fue en este momento que se convirtió en Hacienda Azucarera siendo el ingenio más importante de México.
Como todas las haciendas de su época fueron lugares esenciales donde la historia de la independencia de México tuvo un capítulo muy significativo. Siendo la Revolución Mexicana otra época importante de su Historia donde fue refugio del General Don Emiliano Zapata.
“Hoy, en pleno siglo XXI, San Gabriel es, además, un piloto de turismo de alto nivel en el que, como en los grandes castillos de Europa, el trato personal, el calor humano de quienes están al frente de la Hacienda, y una pequeña pero eficiente organización hotelera nos permite gozar de más de 24 hectáreas de naturaleza, plantíos de palmeras, bambúes, bosque comestible, huerto y hortaliza orgánicos.” Hacienda San Gabriel Las Palmas
Visitar y hospedarse en la Hacienda es un encuentro con la historia de México. En su mobiliario de época que conserva cada rincón de ella, puede uno imaginar se los acontecimientos históricos de que han sido parte.
La exuberante vegetación propia de la zona y el sonido del agua cayendo de sus fuentes y acueductos genera una tranquilidad y paz que el espíritu necesita hoy en día.
Actividades como los paseos a caballo por los ríos y ojos de agua de los cañaverales la hacen única en la zona pudiendo finalizar tu paseo en su excelente SPA y a la orilla de su alberca.
La cercanía con la ciudad de Cuernavaca y de la Ciudad de México la convierte en un destino turístico excelente para una escapada de fin de semana o tal vez un momento romántico para el próximo 14 de febrero.