Este año 2021 que comienza es decisivo para el sector turismo.
No hay un problema o crisis que no tenga solución de una u otra manera, aunque el resultado no sea lo que esperamos. Existen sectores, como el de los cruceros, que se enfrenta a retos y transformaciones de cara a la “Nueva Normalidad”; así, por supuesto, las mismas transformaciones para el sector aéreo.
Los estudios recientes sobre el comportamiento del turista pos-Covid refleja lo que ya estábamos previendo: “se han vuelto más exigentes”. Por lo tanto, además de lo que ya se busca como norma general, que es la comodidad y servicios de calidad, se busca como valor añadido la protección a su salud, el distanciamiento social y la libertad que encuentran tan restringida en sus países de origen, por lo que buscan un destino más laxo al respecto, como México.
Existe una paradoja que va a ser todo un reto para los prestadores de servicios y es que, quieren disfrutar al máximo sus vacaciones como lo hacían en antaño, pero respetando aforos, horarios y medidas de seguridad. La salud evitando los destinos masificados se vuelve una prioridad.
¿Cuándo se puede comenzar a viajar? En cuanto exista una estabilidad sanitaria y la economía haya permitido a las familias sortear la crisis económica para poder realizar su viaje.
Las empresas turísticas que sobrevivan a esta crisis deberán ser más productivas, cumpliendo con las expectativas y los nuevos parámetros de este viajero posCovid; apoyándose en la tecnología, sin dejar a un lado el factor precio, que para la mayoría seguirá siendo uno de los factores clave en el proceso de decisión de un viaje.
Otro factor que llegó para quedarse es el de las condiciones de las reservaciones. Deberán seguir siendo flexibles en cuanto a la cancelación, el cambio y reembolso. Solo así el viajero volverá a tener confianza al viajar, sabiendo que en cualquier cambio de ingreso a un país se le respetará su inversión.
Pese a que ya no se va a poder viajar de la manera en que estábamos acostumbrados a hacerlo, surge la oportunidad de modificar nuestros hábitos de consumo, que tanto se han criticado en el pasado por ser dañino al medio ambiente y a las zonas arqueológicas protegidas.
Este debe ser un parteaguas para cambiar el rumbo y modificar nuestras acciones en pro de salvar las zonas naturales que aún tenemos la oportunidad de rescatar de nuestras dañinas acciones del pasado.
Al transformarse el turismo en una actividad no masificada, tours particulares o grupos más pequeños y cuidando nuestra huella de carbono en cada destino que visitamos, generamos un valor económico mayor a las poblaciones, porque este nuevo viajero invertirá aún más en su viaje sabiendo que es personalizado y seguro.
Finalmente, si las expectativas de la vacuna Covid 19 se siguen cumpliendo para el 2021 podremos comenzar a viajar para verano de este año. Regresando a los aforos medios de turismo para el 2022.
Queda mucho por recorrer y mucho por analizar para transformar el sector turístico.