El gremio de sus promotores se ha expandido, pues las medicinas producidas por homeópatas se venden en más de 80 países y cuentan con más de 300 millones de pacientes.
Un 10 de abril pero del año 1755 nació Samuel Hahnemann en Alemania, el fundador de la homeopatía, quien experimentó con sustancias para observar su toxicidad y dio pie a una filosofía y práctica médica basada en la idea de que el propio cuerpo tiene la capacidad de sanarse a sí mismo, la fármaco resistencia, la cual comenzó a compartir en 1796.
Asimismo, la medicina homeopática es un método terapéutico sustentado en la ley de similitud o de los semejantes, un modelo clínico que tiene más de 200 años de existencia, utiliza sustancias obtenidas de vegetales, animales y minerales en concentraciones muy pequeñas disueltas en agua y alcohol y ha estado presente en México desde 1850, fecha que marca el comienzo de su práctica en el país con el reconocimiento del presidente Benito Juárez.
Es por ello que el 10 de abril se conmemora el Día Internacional de la Homeopatía a pesar de ser una efeméride con la que no están de acuerdo quienes critican la pseudociencia y señalan que esta práctica carece de aval científico, siendo objeto de debate y controversia entre expertos en medicina.
Esta celebración se dictó tan solo un día más tarde de que Reino Unido emitiera una guía en la que indica a los médicos de cabecera no prescribir homeopatía, sin embargo, el gremio de sus promotores se ha expandido, pues las medicinas producidas por ellos se venden en más de 80 países y cuentan con más de 300 millones de pacientes. Además, se conoce que entre sus ventajas se encuentra que equilibran el metabolismo junto con ejercicio y alimentación adecuada, no requieren de material y equipo sofisticado, favorecen una atención integral en los servicios de salud y su implementación es sencilla y de bajo costo.
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DH
