La desnutrición no únicamente se trata de un bajo peso corporal como suele pensarse, también puede ser sobrepeso u obesidad, y México, ocupa el primer lugar en este rubro desde hace años.
Generalmente se piensa que nutrir a un bebé o a un niño consiste en proporcionarle alimentos, sin embargo, la nutrición también depende del ambiente donde se desenvuelve y se divide en dos planos: la física y la emocional. De hecho, a nivel mundial, cada 10 segundos muere una niña o un niño por causas relacionadas con la desnutrición, según datos de The Hunger Project Mexico.
La primera persona que está cerca del bebé es la mamá –en la mayoría de los casos–, el papá o la persona que provee el alimento físico es quien también proporciona un ambiente que puede estar conformado por la mirada, el calor, el olor, su disposición emocional, la atención, el nivel de relajación o estrés, entre muchos otros factores que alimentan y nutren a un ser humano.
David Carreón Robledo, psicólogo
En realidad, el bebé nace inmaduro y completa su desarrollo físico, neurológico, social y psíquico fuera del útero, por ello es importante el entorno para la nutrición emocional.
Alimentar a un bebé es un proceso más complejo que no sólo implica cargar a un bebé y darle pecho o biberón, también integra las emociones, las ideas, los pensamientos, las fantasías y sensaciones de quien está proporcionando ese alimento.
La desnutrición no únicamente se trata de un bajo peso corporal como suele pensarse, también puede ser sobrepeso u obesidad, y México, ocupa el primer lugar en este rubro desde hace años, lo cual se relaciona con un consumo elevado de alimentos procesados con altos niveles de azúcar, grasas trans y sal. Frente a esta situación, es indispensable una alimentación basada en micro y macro nutrientes y sin azúcares añadidos, sin olvidar una nutrición emocional adecuada.
El sano desarrollo de los niños no sólo implica la ingesta de nutrientes físicos, también es necesario desarrollar técnicas y estrategias para un sano crecimiento emocional de los niños.
Te puede interesar: Lactosa: aliada importante en el crecimiento de los bebés
Es por eso que el programa Alula Beat de Sanulac Nutrición México, brinda orientación psicológica, nutricional y física gratuita para el buen desarrollo de madres, padres y bebés, con la finalidad de contribuir a la crianza de niños más sanos que en un futuro tendrán una vida cotidiana de calidad y relaciones humanas sanas.
El nerviosismo, miedo, irritabilidad, ansiedad, depresión, problemas de lenguaje, aprendizaje lento, incontinencia nocturna e incluso el hecho de decir mentiras con mayor frecuencia, son algunos de los trastornos mentales y emocionales que pueden afectar a la población infantil y adolescente por ciertas formas de crianza.
DH
