El Departamento de Estado permitirá la participación de terceras partes en proyectos de seguridad en Irán.
Estados Unidos moderó el impacto de algunas de sus sanciones al programa atómico de Irán, con el objetivo de impulsar las negociaciones sobre el acuerdo nuclear de 2015, que se encuentran en un punto decisivo.
Las excepciones a las sanciones estadounidenses permitirán a otros países y a compañías extranjeras trabajar en proyectos civiles en el reactor de agua pesada de Arak, el reactor de investigación de Teherán y la planta nuclear de Bushehr.
El funcionario aseguró que están emitiendo la exención de sanciones ahora por una razón sencilla: permitir a algunos de sus socios internacionales tener conversaciones técnicas más detalladas para permitir una cooperación que consideren que encaje con sus intereses.
Las negociaciones tienen dos vertientes interconectadas: levantar las sanciones y hacer que el programa atómico iraní vuelva a los límites del pacto de 2015.
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ASJ
