La escritora Vivian Gornick relacionó dos pronunciamientos feministas de distintas épocas
Durante la presentación de su último libro en español que recibe el nombre “Cuentas pendientes. Reflexiones de una lectora reincidente”, la feminista estadounidense mencionó que el movimiento “MeToo” le “mareó” y le “sorprendió”.
Para la autora (Nueva York, 1935) este movimiento que surgió en 2017, en el que mujeres de todo el mundo denunciaron casos de acoso, agresión y violación, tiene una relación clara con el feminismo de los años 70, conocido como “Segunda Ola”, en el que ella militó.
«En 2017, estas mujeres jóvenes surgieron mucho más enfadadas de lo que estábamos nosotras», aseguró. «Nosotras no éramos así, éramos una generación visionaria e intentábamos allanar el camino».
Ahora, a sus 86 años, Gornick celebra en «Cuentas pendientes» su pasión por la lectura, a la que define como una forma de conocerse y de sentir «el poder de la vida, con mayúsculas».
De hecho, la obra es una revisión de su vida a partir de los títulos fundacionales que le hicieron dedicarse a la literatura. Con su nueva publicación, la autora intenta establecer la relación entre un libro y el paso por la vida de una persona.
"Te lees un libro a una edad, luego a otra…", ejemplificó, "y ves cosas muy distintas en cada lectura".
Entre los títulos que Gornick revisa en «Cuentas pendientes» y que considera fundamentales para su desarrollo personal están «El amante» de Marguerite Duras, «Hijos y amantes» de D.H. Lawrence y «Mi oficio» de Natalia Ginzburg, a quien la estadounidense considera una de sus maestras.
A pesar de que el reconocimiento global de su obra tardó en llegar, su primer título publicado en español, “Apegos feroces” fue celebrado por The New York Times como una de las mejores memorias en inglés de la última mitad de siglo. Desde su editorial, Sexto Piso, aseguran haber vendido más de 50,000 ejemplares en español.
Poco después, la misma editorial publicó la segunda parte de sus memorias, «La mujer singular y la ciudad», y un tercer tomo del mismo género, «Mirarse de frente». Hoy en día, Vivian Gornick es una de las voces más destacadas del feminismo.
