La Cruz Roja en Ucrania y el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés), están llevando a cabo grandes esfuerzos para llevar comida y bienes de primera necesidad a casi 10 millones de personas que están pasando hambre en las zonas más peligrosas del país.
Chóferes como Yuri, quien tras intentar abastecerse en diversas gasolineras aguardó media hora en una más y no pudo conseguir nada, debido a las largas filas de automóviles, es un ejemplo de las consecuencias que han traído los últimos ataques rusos a refinerías, la interrupción del crudo proveniente de Bielorrusia, el bloqueo de los puertos y la red ferroviaria de Ucrania.
La situación ha llegado a tal punto, que incluso los vehículos de grandes organizaciones humanitarias están teniendo graves problemas de abastecimiento.
«Tengo amigos que están en Dnipro, y no saben cómo volver aquí, a Járkiv. No encuentran gasolina por ninguna parte».
Vitaly, joven intérprete
Sin embargo, este insumo no es el único que escasea en Ucrania, pues en algunos barrios de Járkiv-Osnova, en el norte de Saltivska, Pyatikhatki, Derhachi, Area Pobeda, BirminVody y Jiliardi, la resistencia declara que hace falta comida, especialmente medicamentos. Cuando un automóvil de ayuda humanitaria llega, a pesar de que esté escoltado por vehículos de la policía, se crea alrededor un remolino de personas, quienes corren a agarrar lo que sea. Este hecho resulta increíble si se recuerda que esta nación era la sexta más grande en producción de alimentos.
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Asimismo, en Mikolaiv, cerca de la saturada ciudad de Jerson, no hay agua corriente desde hace más de un mes, y en las zonas del país recientemente invadidas, tampoco hay electricidad. Hacia el sur, en Zaporiya, agricultores decidieron seguir trabajando en los campos con chaleco antibalas y cascos balísticos. Lamentablemente se teme que aun así la producción de trigo caerá este año un 35% y por las mortales consecuencias derivadas del desabastecimiento mundial de alimentos.
Entre febrero y marzo de 2022, la tasa de inflación creció un 4,5% de acuerdo con el Banco Central de Ucrania, y en este mismo contexto, el PIB caerá un 45% este año según el Banco Mundial.
Además, empresas internacionales reconocidas como IT companies comenzaron a despedir a trabajadores ucranianos, quienes han migrado a otras regiones del país o a otros países.
«Nos dijeron que es por culpa de la guerra, porque creen que aquí la situación empeorará y el país es inestable».
Joven ucraniana despedida en los últimos días
No obstante, la Cruz Roja en Ucrania y el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés), están llevando a cabo grandes esfuerzos para llevar comida y bienes de primera necesidad a casi 10 millones de personas que están pasando hambre en las zonas más peligrosas de esta nación.
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DH
