El documento dio a conocer que fallaron en cuatro puntos importantes, en «el diseño de elementos, la certificación y supervisión de la obra de ingeniería civil, la instalación de pernos y la inspección de las obras de ingeniería civil».
Según el informe de Análisis Caua-Raíz elaborado por la empresa Det Norske Veritas DNV reveló la falta de vigilancia en el diseño y la construcción de la Línea 12 del Metro, esto fue uno de los factores principales que contribuyó al accidente del 3 de mayo de 2021.
El documento dio a conocer que fallaron en cuatro puntos importantes, en «el diseño de elementos, la certificación y supervisión de la obra de ingeniería civil, la instalación de pernos y la inspección de las obras de ingeniería civil».
En este contexto, la firma Noruega afirmó que la causa del colapso recae en la falta de soldaduras y mala calidad en su instalación, así como un diseño deficiente, sumados a la ausencia de mantenimiento y de supervisión al Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro el 8 de julio de 2013.
En el manual de mantenimiento de la Línea 12 entregado por el consorcio (ICA-CICSA-Alstom) al Sistema de Transporte Colectico (STC) se expuso que se requieren de procesos de inspección y mantenimiento tipográficos, así como establecer los procedimientos que debían seguirse en caso de eventos extraordinarios.
Así como la supervisión cada dos años de los elementos de la estructura principal, los cuales debian realizarse trimestralmente en el primer año, sin embargo DNV no recibió datos de dichas inspecciones entre 2012 y 2019 y no parece que dichas inspecciones se realizaran.
Asimismo, destacó que la empresa ISSA no verificó las deflexiones verticales después del derrumbe, las cuales debián realizarse cada dos años.
En el peritaje, DNV incluyó que hubo una inspección realizada con drones en 2019 en el puente elevado, donde se observó una alteración y pandeo de elementos de las vigas, pero indica que no hay evidencia de que se hayan realizado supervisiones de forma rutinaria.
En ete sentido, el documento también reveló que en el sismo de 2017 tampoco hubo evidencia de estas observaciones y confirmó una barrera faltante que carecía de certificación por parte de obras de ingenieria civil.
En el caso de la otra barrera, que fue causa del colapso, el peritaje indicó que derivado de la falta de pernos, soldaduras deficientes, también se ubicaron posibles factores que contribuyeron al colapso.
Finalmente, el documento de DNV afirmó que no le fue otorgado entrevistar al personal “no se pudieron evaluar los roles y responsabilidad del consorcio y sus subconstratistas”, se lee en el documento.
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OACG
