Fotografía: Victoriano Izquierdo / Unsplash
Los efectos residuales de la pandemia en torno a la oferta y la demanda, así como la guerra entre Rusia y Ucrania son los dos factores que han incidido de manera determinante en el índice inflacionario de Latinoamérica, el cual ha sido mayor que en otras regiones; la anterior es una de las conclusiones a las que se llegó en un foro organizado por el American Enterprise Institute (AEI).
Convocados por Stan Veuger y Steven B. Kamin, ambos economistas del AEI, un grupo de académicos y especialistas disertó en un encuentro virtual en torno al contexto económico, político e histórico que hay detrás de los recientes desafíos inflacionarios de América Latina.
Para Ilan Goldfajn, miembro del Fondo Monetario Internacional (FMI), quien se refirió a las causas que han avivado la inflación en América Latina, en este caso el reciente conflicto bélico en Ucrania y los estertores de la pandemia sobre la oferta y la demanda, la disyuntiva que enfrentan los bancos centrales de Latinoamérica es mucho más intensa que para los de las economías avanzadas.
Sobre este tema abonó José de Gregorio, del Peterson Institute for International Economics, quien señaló que el aumento de la inflación en la región ha sido mayor que en otros mercados emergentes y que un factor importante fue que América Latina experimentó una sorprendente depreciación de sus divisas en 2021. En este sentido fue muy claro: “La debilidad fiscal y la agitación política pueden explicar una parte importante de esa experiencia”.
Por otro lado, Fernanda Nechio, integrante del Banco de la Reserva Federal de San Francisco, hizo notar que en Estados Unidos las transferencias fiscales han impulsado la inflación y que existen algunos indicios de que los estímulos fiscales dirigidos a los consumidores en lugar de a las empresas es una práctica que genera mayores efectos inflacionistas.
Finalmente, Kamin explicó que la implementación de la política monetaria de Latinoamérica se realizó, en la mayoría de los casos, dentro de las expectativas previas a la irrupción de la pandemia. Sin embargo, llamó la atención sobre el caso atípico de México, país que subió los tipos de interés a pesar de los malos resultados de su economía.
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