El Collège du Lèman nació en 1960 y se convirtió en un referente en cuanto a educación integral, pues en sus aulas convergen estudiantes de todo el mundo, quienes comparten tradiciones, costumbres y formas de actuar, lo que convierte al colegio en un espacio multicultural.
El modelo educativo no solo se vincula al ámbito profesional, sino a la investigación e innovación. Además. Suiza invierte cada año un tres por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) en estos rubros, lo que posicionó a la nación entre las cinco líderes en el ámbito científico. Es el país con el mayor número de nuevas patentes y a lo largo de la historia 20 investigadores de este país europeo han recibido un Premio Nobel. El Collège du Lèman además de centrarse en instruir a estudiantes, también se enfoca en formar líderes.
Modelo educativo
En palabras de Kathering Kulyk, representante del Collège du Lèman en México, se busca construir una comunidad escolar y ayudar a los alumnos a alcanzar la excelencia, detalló que la filosofía del colegio es nutrir e inspirar a los estudiantes al crecimiento individual y el aprendizaje permanente. Los profesores son expertos en integración de personas de todas las nacionalidades y orígenes.
Además, el modelo contempla planes de aprendizaje personalizados para cada alumno. Por otro lado, los estudiantes cuentan con una plataforma para acceder a todo tipo de información académica en línea, por lo que los estudiantes pueden intercambiar ideas de manera colectiva.
Collège du Lèman recibe a menores a partir de los dos años, quienes entrarán al preescolar y podrán estudiar hasta los 18 un bachillerato internacional especializado en sus intereses personales, por lo que cada uno de los jóvenes tendrán más posibilidades de ingresar a las mejores universidades a nivel mundial.
Sin embargo, no todo es actividad escolar, la institución también ofrece talleres, entrenamientos deportivos para los estudiante, excursiones y cursos de acuerdo a cada estudiante, con el objetivo de aumentar sus habilidades cognitivas.
En su participación Justin Usher, director de Boarding y estudiantes del Collège du Lèman, aseguró que lo único que se requiere para ingresar es ser un “apasionado”, no se seleccionan a los alumnos, lo único que se pide es que tengan el deseo de superarse y crecer profesional y académicamente.
Además, celebró el hecho que la institución no cerró sus puertas durante la contingencia sanitaria, pues se siguieron estricto protocolos de sanidad, que incluían la toma de temperatura a los estudiantes en todas las aulas, mantener la sana distancia y el uso obligatorio de cubrebocas en todo momento, detalló que se habilitaron sistemas de protección y se cancelaron las visitas en las casas para prevenir infecciones, incluso, se creó una casa para que estudiantes contagiados pudieran pasar la cuarentena.
Una experiencia multicultural
Ximena Canseco, graduada del Collège du Lèman, habló sobre la pluralidad de culturas que convergen en un mismo sitio y del proceso de adaptación que conlleva llegar a un lugar nuevo y alejado de la familia, pero resaltó la importancia de los Houseparents (profesionales que se encargan del desarrollo de los estudiantes en sus respectivas casas) para su adaptación y todo el apoyo que le brindaron en su estadía en Ginebra.
Destacó que logró ampliar su conocimiento sobre el mundo y las culturas que en el coexisten, además de que pudo conocer a personas que calificó como importantes para su desarrollo, incluso son amistades que para ella significaron mucho en su vida. Por esta situación el Collège du Lèman se convierte en una alternativa que no solo es buena para la vida académica de los estudiantes, sino que para el desarrollo social de los asistentes.
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