En 2021 se registraron 600 agresiones en contra de periodistas, activistas y defensores de los derechos humanos, de las cuales hubo seis asesinatos .
La organización Artículo 19 documentó 362 agresiones durante el primer semestre del año, una cifra por debajo de las 406 agresiones contra periodistas y medios de comunicación registradas en el mismo periodo en 2020, año que al final acumuló 692 agresiones, la cifra más alta desde 2009, cuando la organización comenzó sus registros.
«La violencia contra la prensa en México sigue en aumento», señaló el coordinador de documentación del programa de protección y defensa de la organización Articulo 19, Pedro Cárdenas.
«La impunidad se mantiene en niveles muy altos, estamos por arriba del 98 % de impunidad para casos de violencia en temas de libertad de expresión”
Articulo 19
Por otro lado, la organización Reporteros Sin Fronteras señaló que la impunidad es casi total, pues entre el 95 y el 99 por ciento de los asesinatos de periodistas el autor intelectual queda impune y ninguno de los casos de periodistas desaparecidos de los últimos años se ha resuelto.
México es el país más peligroso en el mundo para los periodistas, con al menos siete periodistas asesinados este año, lamentó la organización
En su informe anual, RSF recordó que fueron asesinados Benjamín Morales Hernández, Gustavo Sánchez Cabrera, Ricardo López Domínguez, Saúl Tijerina Rentería, Jacinto Romero Flores, Manuel González Reyes y Fredy López Arévalo. Además, desaparecieron dos periodistas: Jorge Molontzín Centlal y Felipe Romero Chávez, ambos en el estado de Sonora.
Un año sangriento para los reporteros
El asesinato de Morales Hernández, el 3 de mayo en Sonora, fue el primero del año y, según la oficina de ONU-DH en México, ocurrió luego de que el periodista denunciara públicamente amenazas por sus publicaciones.
El 16 de junio en el municipio de Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca, fue asesinado a tiros de Sánchez Cabrera, quien era director del medio digital Noticias Minuto a Minuto.
En tanto, Tijerina Rentería, de 25 años, desapareció la madrugada del 22 de junio después de salir de su trabajo en una fábrica maquiladora y su cuerpo fue localizado horas después en su vehículo, en Ciudad Acuña, Coahuila.
Un mes después, el 22 de julio fue asesinado con arma de fuego el reportero y director del medio digital InfoGuaymas, Ricardo López Domínguez, en Guaymas, Sonora.
Posteriormente, en agosto fue asesinado Romero Flores, de 61 años, en elmunicipio de Ixtaczoquitlán, Veracruz. Romero, quien era reportero de la cadena de radio Ori Estéreo, fue acribillado cuando conducía su automóvil.
El 28 de septiembre en el municipio de Cuernavaca, Morelos, se dio el asesinato de González Reyes, fundador y director del Portal Morelos Noticias, que se publica en Facebook.
López Arévalo, quien era editor de la revista Jovel, fue asesinado el 28 de octubre fuera de su domicilio en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, cuando llegaba en compañía de su familia tras un festejo familiar.
Para enfrentar estos casos, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, anunció que trabajará con integrantes del Congreso en una reforma con el objetivo de lograr cambios sustantivos que permitan garantizar los derechos fundamentales de libertad de expresión.
La misión es impulsar una reforma para que la política de protección tenga una visión de Estado y para ello trabajarán con organizaciones, familiares, víctimas y periodistas esta legislación, y con el Congreso.
Con los siete asesinatos de 2021 y 145 en lo que va del siglo XXI, México se convirtió uno de los países del mundo más violentos para ejercer el periodismo y según RSF el país ocupa el puesto 143 entre 180 países en su Clasificación Mundial de Libertad de Prensa 2021.
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