Despué de que la Organización Mundial de la Salud (OMS), calificara la variante Ómicron de preocupante, naciones de todos los continentes endurecieron las restricciones de viaje.
Reino Unido, la Unión Europea, India, Japón, Israel, Turquía, Emiratos Árabes Unidos, asi como Estados Unidos y Canadá, han establecido una serie de medidas para tratar de evitar que la variante llegue a sus territorios.
Estados Unidos restringirá los viajes desde Sudáfrica y los países vecinos a partir del lunes; Canadá informó que también cerraba sus fronteras.
El descubrimiento de una nueva variante del coronavirus -llamada Ómicron por la OMS-, desató una alerta global, con gobiernos que se apresuraban a suspender los viajes desde el sur de África lo que provocó que Bolsas de todo el orbe sufrieran sus mayores caídas en más de un año.
Los temores afectaron a los mercados financieros, especialmente a las acciones de las compañías aéreas y del sector de los viajes, y al petróleo, que se desplomó unos 10 dólares por barril.
Una de las situaciones que más preocupa a los científicos es que podrían tardar semanas en comprender plenamente las mutaciones de la variante. Las autoridades sanitarias trabajan para determinar si la Ómicron es más transmisible o infecciosa que otras variantes y si las vacunas son eficaces contra ella.
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Expertos de la OMS discutieron los riesgos que presenta la variante, llamada B.1.1.529.. “Es muy importante que no haya respuestas precipitadas“, dijo el director de emergencias de la OMS, Mike Ryan, destacando el trabajo de las instituciones de salud pública de Sudáfrica por haber detectado la nueva variante del coronavirus que causa la Covid-19.
La variante Ómicron tiene una proteína de espiga muy diferente a las ya conocidas. El secretario de Transporte británico, Grant Shapps, comentó: “Como han descrito los científicos, (esta es) la variante más significativa que han encontrado hasta la fecha”.
El coronavirus ha sacudido el mundo en los dos años transcurridos desde que se identificó por primera vez en el centro de China, infectando a casi 260 millones de personas y matando a 5.4 millones.
