Las fuerzas de Siria atacaron la provincia de Idlib, el último opositor del régimen al noroeste del país, con disparos de artillería al menos siete personas de una misma familia murieron, la mitad de ellos eran niños, así lo informó la Defensa Civil.
La organización de rescatistas sirios, conocida como “Cascos Blancos”, publicó a través de twitter, que este ataque fue realizado por las topas del Presidente Bachar al Asad, contra la aldea de Iblin.
Con base en la información, cuatro menores de edad fallecieron por los disparos y otras siete personas solo terminaron con heridas.
Por otro lado, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos identificó que los muertos eran la madre, un tío, el abuelo y cuatro niños de la familia. Así mismo, detalló a través de un comunicado que el padre permanece en estado “grave”.
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Cabe mencionar que el país celebra el Aíd al Adha, donde los musulmanes de todo el mundo realizan sacrificios de carneros y otros animales, posteriormente se comen su carne como forma de recordad a Abraham ofreciendo la vida de su primogénito a Dios.
Por su parte, el vicecoordinador de la Oficina de la ONU de Asuntos Humanitarios (OCHA) para la crisis en Siria, Mark Cutts, se pronunció ante los sucesos que han ocurrido en el país del Oriente Medio.
