Ante los intensos ataques de Rusia hacia Ucrania, Europa se prepara para una guerra energética, por lo que habitantes como los de Bélgica, quienes son dependientes del gas, ya pueden solicitar un bono de 225 euros para poder hacer frente a la subida energética.
Asimismo, en Alemania, la Asociación General de Arrendadores estima un incremento en los precios de la energía con un 37 por cierto. Por su parte, el canciller promete «máxima velocidad» para poder reducir así su dependencia con Rusia. Por otra parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, aseveró que todo el conflicto bélico fue culpa de las «sanciones».
«Demuestra que las sanciones causan mucho más daño precisamente a los países que las imponen. Un mayor uso de la política de sanciones puede llevar a consecuencias aún más graves, sin ánimo de exagerar, incluso catastróficas en el mercado energético mundial.»
Sin embargo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, desde el PRIMER momento señaló a Putin como el responsable de los sucesos catastróficos, pues confirmó que Rusia ha hecho que los precios del gas en Europa alcancen máximos históricos, limitando deliberadamente el suministro y desafiando las reglas del mercado. Ante esto, Zelenski dijo que esto lleva a una inflación trágica, pues si no existieran estos precios de los recursos energéticos, no se producirían consecuencias tan graves para la mayoría de la población europea.
De esta manera, durante la reunión de los ministros de exteriores del G20 con sede en Indonesia, los asistentes expresaron preocupación por la subida de los precios de los alimentos y la energías. Por ello, de acuerdo con Retno Marsudi, ministra de Asuntos Exteriores del país anfitrión, la crisis que se vive actualmente, incluye cuestiones relacionadas con la accesibilidad, la asequibilidad y la sostenibilidad de los mismos, por lo que seguirá dificultando la recuperación mundial.
Es importante resaltar que en dicha reunión también participó el Ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov que, según el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, no fue a dialogar sino a soltar su propaganda. Criticó además que hasta ahora no se haya conseguido llegar a nada con Rusia.
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MAO
