Tras una votación con el 79% de participación, la Asamblea General de las Naciones Unidas tomó la decisión de suspender la participación de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, lo anterior debido a las “violaciones y abusos graves sistemáticos” cometidos durante el conflicto bélico con Ucrania.
De los 193 Estados miembros, 98 votaron a favor de la expulsión de Rusia, 24 en contra y 58 se abstuvieron. Esta propuesta fue presentada el lunes pasado por la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas Greenfield, después de que se dieran a conocer las acciones del Ejército ruso en Bucha.
De acuerdo con la información proporcionada por medios ucranianos, tras la retirada del Ejército ruso de la ciudad, se encontraron decenas de cadáveres de civiles tirados en las calles y semienterrados, muchos presentaban signos de tortura. Acciones que fueron calificadas por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como “crímenes de guerra”.
Sin embargo, Moscú asegura que todo es un montaje, a pesar de las imágenes y los relatos de testigos y periodistas.
Antes del inicio de la votación, el embajador de Ucrania ante la ONU, Segiy Kyslytsya, solicitó a los Estados miembros apoyar la resolución para suspender a Rusia del Consejo.
“El mundo ha llegado a una coyuntura crucial. Somos testigos de que nuestro crucero atraviesa una niebla traicionera hacia icebergs mortales. Necesitamos tomar una acción hoy para evitar que el Consejo se hunda”
Finalmente, añadió que las acciones de Rusia podrían ser consideradas crímenes de guerra y contra la humanidad. Sin embargo, señaló que la suspensión de un país del consejo es una acción rara y extraordinaria. Mencionó que las acciones de Rusia están “más allá de los límites”.
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