Miles de personas continúan en el interior del complejo de Azovstal refugiadas en las catacumbas de la planta de acero, tras los bombardeos en la zona industrial de Mariúpol.
El presidente Vladimir Putin ordenó a sus tropas en Ucrania bloquear en su totalidad la fábrica de acero de Azovstal ubicada al sureste de la ciudad portuaria de Mariúpol, refugio de miles de personas y último foco de resistencia ucraniana en su avanzada por el control total de Donbás y sus intentos por conectar las regiones ocupadas con la península de Crimea, anexada en 2014.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania exigió al Kremlin evacuar a los miles de civiles mediante un corredor humanitario antes de que las personas comiencen a morir por inanición debido a que en la región, a causa de los bombardeos y las operaciones militares rusas, los ucranianos no cuentan con suficiente comida, agua y medicamentos. «Cientos de civiles, niños, defensores ucranianos heridos están atrapados en los refugios de la planta. Casi no tienen comida, agua, medicinas esenciales (…) Se necesita un corredor humanitario urgente desde la planta de Azovstal con garantías de que las personas estarán a salvo» exhortó.
Te puede interesar: Mariúpol al borde de la ocupación rusa
Por su parte el ministro de Defensa ruso, Sergei Shougi informó a Vladimir Putin que al menos dos mil combatientes ucranianos, entre militares e integrantes del batallón Azov, continúan escondidos en el interior del complejo subterráneo de la planta siderúrgica.
Putin consideró innecesario el ingreso de las tropas rusas al interior del sistema de catacumbas debido a los peligros que representa, por lo que ordenó sellar la plana de acero «para que ni una mosca pueda escapar».
«Se tiene que pensar en la vida de nuestros soldados y oficiales, no se tiene que penetrar en esas catacumbas y arrastrarse bajo tierra (…) Bloqueen toda la zona de tal forma que no pase ni una mosca»
Vladimir Putin, Presidente de la Federación Rusa.
Te puede interesar: Zelenski descarta pláticas de paz entre Ucrania y Rusia en Moscú
El mandatario ruso calificó las operaciones especiales en la costa del mar de Azov como una «liberación exitosa» y refrendó las advertencias lanzadas por el Ministerio de Defensa el pasado domingo a los combatientes ucranianos de entregarse pacíficamente deponiendo sus armas a cambio de un trato y juicio justo; aseguró que el gobierno ruso los tratará con respeto.
Tras resistir dos meses el ataque de las tropas rusas, las milicias de resistencia ucraniana se dieron por vencidas a raíz de la falta de municiones y el constante bombardeo en la zona industrial de Mariúpol desde donde ejercieron operaciones de defensa desde el inicio de la avanzada rusa en su territorio.
Por su parte Vadym Boychenko, alcalde de Mariúpol denunció las operaciones irregulares con las que el ejército ruso evacúa a civiles de zonas de peligro y exigió a Vladimir Putin ordenar un «alto al fuego duradero» para intentar evacuar a los civiles ucranianos que continúan refugiados en las catacumbas de la planta de acero de Azovstal.
Te puede interesar: ONU pide ‘pausa humanitaria’ de 4 días en Ucrania
JOVC
