Ante la creciente violencia en Sudáfrica que se desarrolló luego de la detención del expresidente Jacob Zuma, se ha reportado un saldo de seis personas fallecidas y 219 que fueron detenidas.
Las manifestaciones comenzaron la semana pasada, cuando se dio a conocer que el exmandatario iniciaría una condena de 15 meses por desacato a un tribunal.
Zuma se opuso a una orden judicial, donde se indicaba que debía presentarse a declarar en una investigación respaldada por el gobierno sobre los supuestos casos de corrupción durante su administración entre 2009 y 2018.
Las protestas iniciaron en la provincia de KwaZulu-Natal, luego se extendieron a la provincia de Gauteng, en la capital sudafricana.
Durante el fin de semana se han saqueado comercios y negocios, además, se han obstaculizado el libre tránsito, pues en las principales vialidades se han colocado barricadas con camiones y neumáticos.
De acuerdo con la Fuerza Nacional de Defensa de Sudáfrica, las autoridades desplegarán soldados para colaborar con la policía y frenar los actos de violencia.
Los elementos de seguridad pública han comenzado a investigar las seis muertes que se han registrado durante las manifestaciones, que, de acuerdo con la coronel, Brenda Muridili, se registraron durante los disturbios del fin de semana.
Hasta el momento las autoridades no han dado una cifra estimada del valor de los daños a negocios y propiedades.
El departamento policiaco de Sudáfrica advirtió que cualquier persona que emplee las redes sociales para incitar los disturbios podría ser detenido y procesado.
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