El expresidente brasileño, Luis Ignacio Lula da Silva (2003-2011) fue absuelto de las acusaciones por corrupción este lunes 21 de junio. El juez federal, Federico Botelho de Barros Viana, liberó la sentencia al no encontrar en la investigación ninguna prueba convincente que demuestre la existencia de un ajuste ilícito para transferencias de cantidades a favor de Lula y el exministro Gilberto Carvalho.
La denuncia que presentó el Ministerio Público Federal en 2017, acusó que, en el año 2009 cuando Lula todavía era presidente, se había publicado una medida provisional para favorecer a empresas del sector automovilístico a cambio de sobornos.
Dentro del documento se exhibió que empresarios de esta área prometieron seis millones de reales (1.2 millones de dólares) para financiar las campañas electorales del Partido de los Trabajadores (PT).
Tras la decisión judicial, la defensa del exmandatario declaró que la sentencia sólo refuerza que Lula da Silva fue víctima de una serie de acusaciones infundadas y con motivación política, ya que el fallo del Supremo también anuló otros cuatro juicios por corrupción.
La Justicia Federal de Brasilia absolvió también a otras seis personas, entre ellas Gilberto Carvalho.
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Después de que Lula da Silva pasara 580 días en prisión, recuperó sus derechos políticos y la posibilidad de presentarse como candidato en las elecciones de 2022. Ante la situación, el actual presidente, Jair Bolsonaro afirmó que esto pasará sólo si hay fraude electoral.
MAEP.
