El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anticipó que vetará el proyecto de ley que crea un certificado de inmunización contra el coronavirus, si finalmente es aprobado por el Legislativo.
«No creo que lo apruebe el Parlamento. Si lo aprueba, lo veto y ahí el Parlamento analizará el veto y si lo derriba, ahí es ley», indicó el mandatario a un grupo de simpatizantes a las puertas del Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia.
Este certificado de inmunización y seguridad sanitaria, es un proyecto de ley aprobado por el Senado, sin embargo el presidente Bolsonaro niega la gravedad del Covid y censura la imposición de restricciones para contener la crisis sanitaria.
La Cámara de Diputados analizará el texto, el cual señala que personas vacunadas o que den negativo en pruebas de detección de este virus, u otras enfermedades infecciosas circulen en espacios públicos o privados donde hay restricciones de acceso.
El Senador Carlos Portinho, instructor de la iniciativa, explicó que se necesita conciliar la adopción de medidas restrictivas para contener la pandemia, que lleva casi 490 mil fallecidos y 17.5 millones de infectados en dicho país.
De esta forma, de acuerdo con Portinho, con el certificado el Gobierno central, así como las administraciones regionales y locales, tendrán informaciones para administrar y balancear las medidas sanitarias o el acceso de personas a servicios o locales.
Por cierto Bolsonaro, quien llegó a calificar al Covid de «gripecita», criticó el proyecto y rechazó las comparaciones con otros países, pues «cada país hace sus reglas».
«Sin comentarios. ¿Vacuna obligatoria en Brasil? No tiene cabida. Algunos hablan que para viajar hay que tener una cartilla de vacunación. Mira, cada país hace sus reglas», manifestó el líder ultraderechista.
El mandatario brasileño, quien ya superó está enfermedad en julio de 2020, llegó a poner en duda la eficacia de algunas de las vacunas anticovid desarrolladas hasta la fecha.
De las dosis de Pfizer/BioNtech, que se aplican en Brasil, dijo que podían convertir a las personas en «yacarés», aunque posteriormente amenizó su discurso, y también afirmó que será el último de la fila en vacunarse.
Brasil es el país de Latinoamérica más castigado por el nuevo coronavirus, el segundo del mundo con más muertes y el tercero con más contagiados, después de Estados Unidos y la India.
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