Las autoridades federales, estatales y locales de las 50 entidades que integran a Estados Unidos, dieron a conocer que ya se había reportado una incidencia constante en crímenes de odio.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) reportó que en 2020, último año de la presidencia de Donald Trump, 10 mil 528 personas fueron víctimas de crímenes de odio en Estados Unidos (EU), la mayoría relacionados con el racismo, lo cual es el mayor número de incidentes registrados en doce años.
El aumento de las agresiones contra personas de raza negra y de origen asiático se visibilizó en el total de siete mil 759 delitos de este tipo, lo cual es un incremento del seis porciento respecto al 2019 y el mayor aumento desde 2008. Lo anterior equivale a que el 61.9 por ciento de quienes fueron objeto de ataques por tendencias raciales, éticas o por su origen.
De los perpetradores de crímenes de odio, seis mil 431 fueron identificados, de los cuales, el 55.2 por ciento son blancos, el 20.2 por ciento son afroamericanos, 1.1 por ciento asiáticos, al igual que los hindúes, 0.5 por ciento nativos de Hawái. El 5.6 por ciento son de razas múltiples, mientras que el restante 16.4 por ciento son de una etnia desconocida.
El reporte anual del FBI expuso que de las 193 ofensas cometidas en todo el país, se clasificaron como crímenes contra la sociedad.
Asimismo, la información dentro del informe del FBI, recopilada por el Departamento de Justicia, se desglosó que el 20.5 por ciento de individuos fueron victimizados por su orientación sexual, el 13.4 por ciento por creencias religiosas, el 2.5 por ciento a causa de su identidad de género y el uno por ciento por incapacidad física, 0.7 por ciento como consecuencia del género.
15 mil 136 agencias de la aplicación de la ley en toda la Unión Americana participaron en la recolección de datos.
De las más de siete mil ofensas clasificadas como crímenes contra personas en el 2020, el 53.4 por ciento fueron bajo el concepto de intimidación, el 27.6 por ciento fueron asaltos simples, el 18.1 por ciento fueron asalto agravado, con 22 asesinatos y 27 violaciones.
En el caso de ofensas motivadas por el odio contra inmuebles, hubo más de dos mil 193 actos, de los cuales, el 76.4 por ciento fueron calificados de vandalismo, destrucción o daño a propiedades; el 23.6 por ciento integraron robo de autos e incendios provocados.
Cabe señalar que en mayo, el Fiscal General del país, Merrick Garland, implementó nuevas medidas para ayudar a los policías estatales y locales para investigar los delitos de odio.
Ante las cifras, el Departamento de Justicia de Estados Unidos advirtió que los grupos supremacistas blancos representan una amenaza creciente para la seguridad. De la misma forma, informó que los reportes de ataques de odia contra los estadounidenses con origen asiático e isleños del Pacífico, fueron incentivados por el discurso del expresidente Donald Trump, tras culpar a China de la pandemia por Coronavirus.
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MAEP.
