Cerca de 10 buques de guerra de Rusia y China navegan en aguas del mar de Bering, las autoridades estadounidenses se mantienen en alerta.
Tras un patrullaje de rutina en el mar de Bering, un barco perteneciente a la Guardia Costera de los Estados Unidos (EE.UU.) detectó un total de 7 embarcaciones de Rusia y China navegar frente a la isla de Alaska.
Las tensiones en la región noroeste del país se elevaron después de que el bote patrullero de nombre Kimball identificará durante el lunes un crucero de misiles dirigido por la República Popular de China.
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138 kilómetros más adelante, la embarcación estadounidense de 127 metros de largo identificó otros seis barcos navegando en formación individual al norte de la isla Kiska.
Se trataba de dos barcos navales de China y cuatro más de las Fuerzas navales de Rusia, incluido un destructor capacitado para la guerra.
El conjunto de embarcaciones al notar la presencia del bote patrullero rompió formación y se dispersó a lo largo del ancho mar, enseguida la Guardia Costera solicitó el apoyo del Hércules C-130 (aeronave de la institución) para hacer un reconocimiento aéreo.
«Si bien la formación ha operado de acuerdo con las reglas y normas internacionales, cumpliremos presencia con presencia para garantizar que no haya interrupciones en los intereses de EE.UU. en el entorno marítimo alrededor de Alaska«, expresó el contralmirante Nathan Moore, comandante del Decimoséptimo Distrito de la Guardia Costera.
Ya lo habían advertido altos funcionarios rusos desde el pasado mes de julio cuando amenazaron al Gobierno de los Estados con recuperar de nueva cuenta el territorio antártico de Alaska.
En ese entonces, el máximo legislador ruso, Vyacheslav Volodin, presidente de la Duma estatal de la Federación de Rusia, durante una sesión parlamentaria en Moscú, expresó que su país también tiene algo que reclamar. «Cuando ellos intentan apropiarse de nuestros activos en el extranjero, deben ser conscientes de que también tenemos algo que reclamar», enfatizó.
«Siempre tenemos algo como respuesta. Que EE.UU. siempre recuerde que hay parte de su territorio, Alaska. Cuando ellos intentan apropiarse de nuestros activos en el extranjero, deben ser conscientes de que también tenemos algo que reclamar«, pronunció el presidente de la Cámara Baja del Parlamento durante una reunión con altos mandos rusos.
Advertencias de la OTAN
Hace tan solo un mes, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, advirtió sobre la actividad militar de Rusia en la zona, señalando que Moscú estableció un nuevo Comando Ártico habilitando viejas instalaciones de trabajo de la antigua era soviética.
En ese sentido, actualmente las fuerzas del Ejército ruso disponen de cientos de sitios militares ubicados en la zona habitable del ártico, entre viejos puertos de aguas profundas y aeródromos.
Asimismo, el dirigente de la OTAN también destacó los intereses de China sobre la porción territorial de Alaska. El gigante asiático recientemente se ha declarado un Estado «cercano al Ártico» y pretende construir el rompehielos más grande del mundo.
«Beijing y Moscú también se comprometieron a intensificar la cooperación práctica en el Ártico. Esto forma parte de una asociación estratégica cada vez más profunda que desafía nuestros valores e intereses», expresó Stoltenberg hace un mes.
Cabe señalar que esta no es la primera incursión marítima de ambas naciones sobre aguas de Alaska. La última ocasión tuvo lugar a 80 kilómetros de distancia de la isla Aleutianas el pasado mes de septiembre de 2021, cuando guardacostas del mar de Bering y el Océano Pacífico Norte identificaron embarcaciones de China.
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JOVC
