No solamente los huracanes y la pandemia Covid-19 seguirán impactando en la región en 2021, también lo hará, y de forma abrupta, el proceso de digitalización por el que pasa el mundo y, más temprano que tarde, habrá de tener lugar en la región, ante un contexto que no deja muchas más alternativas para que las organizaciones sobrevivan como lo venían haciendo hasta antes de 2020.

Y si una cosa nos ha enseñado los fenómenos naturales recientes como Eta, es que además de ser devastadores por la forma en que imponen su fuerza sobre los territorios, dejan visibles las carencias de unos y otros y, en muchos casos, cobran vidas. En el caso del ‘tornado’ digital que se espera en América Latina, lo que desaparecerán serán empresas que han hecho caso omiso a la necesidad de dar el paso a la era digital, o bien, no tienen los recursos económicos ni humanos ni tecnológicos para hacerlo.

“Las empresas de Latinoamérica se vieron más afectadas por la pandemia, sin embargo, la diferencia entre los líderes y los rezagados digitales es más grande que a nivel mundial: la capitalización de mercado de los líderes digitales en la región disminuyó 17% respecto al -31% reportado por los rezagados digitales”, señala el informe de Boston Consulting Group El camino digital hacia la resiliencia empresarial.

Un dato más: el 85% de los ejecutivos latinoamericanos planea invertir más en su transformación digital a consecuencia del Covid-19, lo que supone un compromiso mucho más firme respecto al 65% de sus pares globales. No se trata de un paso de ‘avanzada’ por parte de las empresas de la región, sino de agarrarse desesperadamente de donde se pueda para sobrevivir al actual entorno.

En este mismo sentido, hace tan solo unos días países de Latinoamérica y el Caribe aprobaron la Agenda Digital Elac2022, que incluye ocho áreas de acción e identifica 39 objetivos específicos para su implementación en los próximos dos años.

Las áreas de acción son: infraestructura digital; transformación digital y economía digital; gobierno digital; inclusión, competencias y habilidades digitales; tecnologías emergentes para el desarrollo sostenible; confianza y seguridad digital; mercado digital regional; y cooperación regional digital.

Como es claro, el ‘tornado’ digital en Latinoamérica viene tomando fuerza y significará una gran sacudida para las empresas, pero una cosa hay que considerar y me lo comentaba recientemente Gema Sacristán, gerente general de Negocios BID Investment: “cuando la gente piensa en digitalización cree que se trata solo de vender sus productos por internet, y no solo es eso. Hay otras cosas en que es necesaria, desde la trazabilidad del negocio, hasta la transparencia en las cadenas de valor. Incluso en saber a quién le compras y a quién le vendes”.

La ‘dictadura digital’ no deja espacio a los modelos de negocios tradicionales. La sacudida será implacable y como los huracanes arrancan a las palmeras por su paso, así veremos desaparecer a varias empresas que un día estuvieron en cierto lugar, en cierto mercado. Como en todo proceso de cambio, habrá ganadores y perdedores. Lo complicado aquí es que, en una región con tantas carencias, los desfavorecidos podrían ser mucho más.