Entre escenas de pesar de los familiares y movilización de los servicios forenses, la historia de la explosión de gas en un inmueble de la capital poblana se cerró con un saldo de cuatro personas fallecidas. Justo en la noche de este jueves fueron rescatados los restos de Roberto Ochoa y Griselda Rosales, las dos víctimas que aún quedaban bajo los escombros. Así lo reportó la Secretaría de Gobernación de Puebla.
De esa manera concluyeron las labores de búsqueda y se esfumaron las esperanzas de los familiares que se mantenían en una carpa improvisada, a la espera de noticias por parte de las cuadrillas de rescate que trabajan apuntalando y removiendo escombros con todo cuidado. Pero el reporte final resultó fúnebre: Primero extrajeron el cuerpo de Roberto y más tarde el de Griselda.
Por tanto, se dieron por concluidas las labores de rescate y se procederá a la remoción de escombros ya con maquinaria pesada, reportaron los encargados de Protección Civil en la entidad. El saldo final fue de cuatro víctimas mortales, más de 15 heridos (dos de los cuales siguen hospitalizados) y ocho familias destruidas, mismas que rentaban en ese inmueble que también albergaba un negocio de reparación de radiadores.
Hay que recordar que la madrugada del miércoles 26 de enero se registró una explosión debido a la fuga en un tanque de gas estacionario que surtía al inmueble de cuatro pisos ubicado en la Diagonal Defensores de la República y la 2 Poniente, de la ciudad de Puebla. Poco después de la tragedia llegaron los servicios de emergencias y cuatro horas más tarde extrajeron el cuerpo sin vida de Iván Salas Ortega, de 26 años.
La madrugada del jueves los rescatistas sacaron a la segunda víctima mortal, una mujer de 24 años llamada Rocío Margarita Pérez y quien era pareja sentimental de Roberto Ochoa, el otro fallecido. Ellos vivían juntos, reportan medios locales, y tenían un taller de tatuajes denominado “Katharsis Tattoo Estudio”. Ambos llevaban apenas un año y medio rentado en ese edificio de departamentos.
Finalmente sacaron el cuerpo inerte de Griselda Rosales, de 44 años y quien era originaria de la CDMX pero trabajaba para el Instituto Nacional de Migración en Puebla. La Secretaría de Seguridad Ciudadana del Municipio de Puebla informó que la Fiscalía General del Estado realizará las diligencias correspondientes.
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