Confirma la Fiscalía General del Estado de Puebla que ya detuvo a 19 trabajadores del Centro de Reinserción Social (CERESO) de San Miguel en la capital poblana, por el caso del bebé Tadeo, cuyo cuerpo fue abandonado en un contenedor de basura al interior de ese reclusorio.
Trascendió que entre los detenidos se encuentran el director, el subdirector y varios custodios del centro penitenciario, todos ellos bajo los cargos de abuso de autoridad o incumplimiento de un deber; infracciones a las leyes y reglamentos sobre inhumaciones y exhumaciones; así como encubrimiento.
Medios locales detallaron que fue alrededor de mediodía que agentes ministeriales de la FGEP arribaron al penal de San Miguel y notificaron a los 19 funcionarios que serían trasladados al Complejo Metropolitano de Seguridad Pública. Una vez allí se les leyeron sus derechos y se les iniciaron los procedimientos como presuntos responsables.
La Fiscalía General del Estado de Puebla emitió un comunicado en el que detalló que continúa “obteniendo resultados de la investigación que realiza ante el hallazgo del cuerpo sin vida de un menor de aproximadamente tres meses de edad en el Cereso de San Miguel en la capital poblana”.
Y agregó que “con los actos de investigación que ha desarrollado, la Fiscalía de Puebla solicitó, obtuvo y cumplió órdenes de aprehensión en contra de personal del Centro Penitenciario, incluyendo niveles directivos”.
Finalizó señalando que la FGEP seguirá con la investigación integral que lleva a cabo, hasta esclarecer en su totalidad los hechos por los que inició diligencias desde el 10 de enero de 2022.
Hay que recordar que el 10 de enero el cuerpo de un bebé fallecido fue encontrado en un contenedor de basura, al interior del penal de San Miguel, aunque el caso vio la luz pública muchos días después. Las investigaciones revelaron que el pequeño se llamaba Tadeo y había nacido el 4 de octubre de 2021.
Debido a problemas intestinales, falleció el 5 de enero de este año y un día después fue sepultado en el panteón San Nicolás Tolentino, ubicado en la alcaldía Iztapalapa de la CDMX. Posteriormente, de acuerdo con la narrativa cronológica, su cuerpo fue exhumado de manera clandestina y utilizado para introducir drogas al interior del Centro de Reinserción Social (Cereso) ya referido.
Te puede interesar: Cuerpo de bebé hallado en penal fue robado de un panteón
