La cantante Britney Spears y su esposo Sam Asghari vivieron un momento incómodo por parte de los reporteros, en un restaurante en Los Ángeles
Parece que el 2023 no será el año para Britney Spears, apenas va empezando y la cantante se rodeó de polémica, esta vez por diversos disturbios suscitados el viernes 13 de enero, en un reconocido restaurante ubicado en Los Ángeles, California.
El medio estadounidense TMZ, informó que Britney Spears y su esposo Sam Asghari se reunieron en el recinto Woodland Hills, donde al llegar fueron recibidos por muchos fanáticos que sacaron sus celulares y le empezarán a tomar fotos y vídeos a la pareja, lo que provocó que la intérprete de “Toxic”, se alterará e hiciera un escándalo.
Asimismo, varios testigos de lugar, afirmaron que la cantante de 41 años, empezó a gritar y decir palabras que no tenían sentido, lo que trajo como consecuencia que su esposo, el modelo Sam Asghari de 28 años, saliera de lugar, visiblemente enojado.
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Varios minutos después y tras estar sola, “la princesa del pop”, también abandonó el restaurante, acompañada de sus guardaespaldas.
FANS PREOCUPADOS POR BRITNEY SPEARS
En redes sociales, muchos internautas empezaron a especular sobre el comportamiento de Britney en el restaurante, algunos afirmando que “sigue siendo controlada” y otros defendiéndola por el acoso que ha recibido, que aunque siempre ha sido así, se intensificó más, después que su padre James Spears, renunciará a la tutela que tenía sobre ella, en septiembre del 2021.
Días después, a través de una publicación en Instagram, la cantante anunció su compromiso con Sam Asghari, 13 años menor que ella, para finalmente casarse, el 9 de junio del 2022, en una ceremonia privada celebrada en Los Ángeles, donde ningún miembro de la familia Spears fue invitada.
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OM
