Con su gira Mora ha emocionado a muchos de sus fanáticos mexicanos, por lo que su concierto fue todo un éxito en su primera noche de presentación
La noche estrellada del viernes, el público ansioso por ver a Mora se empezó a desplazar en las entradas de la calle Dakota, donde se logró ver a jóvenes que acompañados de sus amigos compartían risas y nervios por poder ingresar al Pepsi Center WTC y disfrutar de un show que sería algo único para muchos de ellos.
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De igual forma, varios padres de familia estuvieron presentes en esa velada, ya que al tener a sus hijos entusiasmados al poder ver al intérprete de «Media Luna», la incógnita de a qué hora iría a finalizar el evento ocasionó en los responsables una preocupación del regreso a sus hogares y esto provocó que la mayoría de ellos se quedaran esperando afuera de las instalaciones del lugar.
Por su parte, algunos medios ya estaban en espera de poder acreditar su acceso para cubrir el concierto y aunque en un inició la confusión de algunos periodistas se avivó debido a que no los dejaban ingresar, la perseverancia de querer ingresar para hacer su trabajo logró que al fin les dieran permiso de poder ingresar.
Adentro del establecimiento se vio cómo algunas personas que vendían cervezas se iban de forma valiente al cúmulo de personas que yacía en el espacio general, pidiendo permiso para poder pasar a vender la bebida y con algunos nervios de no tirar nada encima de algún espectador, todos los vendedores que se encontraban cerca de los baños de mujeres pudieron acabar su deber sin derramar ninguna gota.
Asimismo, estas personas no serían las únicas que tendrían que enfrentar el reto de poder estar en una situación algo apretada, ya para todos aquellos que medían menos del promedio y que al frente de estos se encontraba alguien de 1.80 centímetros, tuvieron que buscar entre el gentío un mejor ángulo para poder ver el escenario en donde estaría el músico.
Aunque la cita era a las 20:30 horas, hubo varias falsas alarmas de que ya había a dar inicio el concierto, pero faltando 15 minutos para que dieran las 9 de la noche, todo se convirtió en oscuridad, dejando a todos con la esperanza de que por fin iniciaría el concierto, lo cual se volvió realidad y todos comenzaron a gritar cuando sonó una tonada que de inmediato los fanáticos reconocieron. Entonces, el escenario se encendió y el color azul fue algo que permaneció durante este primer tema que era «Blackout», además, en el fondo se vio una puerta abriéndose lentamente, dándole ese toque de suspenso.
Por fin se hizo presente el puertorriqueño y sus seguidores entre euforia y calor comenzaron a gritarle: «Te amo Mora», «Wey, te adoro», «¡No m****! Me encantas», entre muchos gritos más se escucharon entre la gente. A pesar de que este gran comienzo animó a todos los presentes, no fue sino hasta que cantó «APA» (una colaboración que tiene con el rapero Quevedo) cuando la gran ola de fanáticos comenzó a brincar de forma errática y sin frenos, algo que se contagió rápidamente en todas las secciones del espacio.
El juego de las luces en color verde, azul, moradas, naranjas e inclusive rojas en conjunto con los fondos que estaban en constante cambio, dio paso a que a través de cada canción se les hiciera un guiño acerca de las temáticas que abarcaba cada una de sus melodías.
Después de estas dos canciones resonó en todo el Pepsi Center «Microdosis» y «El primer día de clases», en donde el músico se mantuvo en constante contacto con su público compartiendo los momentos donde salió a relucir su habilidad cantoral así como el poder escuchar a todos sus fans cantando al unísono sus sencillos, algo que en varios ocasiones lo dejó atónito por ver la cantidad de personas que sabían las letras y amaban su arte.
Al traer una nostalgia con el triste reggaetón que dejó las dos rolas, «Cómo has estau?» y «Tus lágrimas», dieron paso que la electrónica latina sonara a todo volumen, pero esto no solo llevó a que todos comenzaran a bailar e inclusive perrear en sus lugares, puesto que la canción «512» abrió la oportunidad de que varios levantaran sus celulares para grabar.
Sin embargo, la locura y el éxtasis del momento subió de nivel cuando el compositor tomó el micrófono y dijo: «Tengo una pregunta para ustedes: ¿Cuántas de las que vinieron hoy es una bandida?», haciendo que la mayoría de las mujeres comenzaran a gritar y decir «Es mi canción» cuando comenzó a sonar «Modelito». Además, el hecho de que a la mitad del concierto el puertorriqueño se pusiera en sus hombros la bandera de México, evocó en todos una alegría que se convirtió en la frase: «¡Mora, hermano, ya eres mexicano!».
«Volando», «Casualidad», «Te conocí perreando», «Tuyo», «La inocente», «Una Vez» y «Playa privada» sería parte del lineup que encamino a que el show diera un fin, pero antes de que esto sucediera Mora volvió a dirigirse al público para preguntar: «¿Quieren una más? ok pero quiero que todos levanten sus manos, y porque quiero verlos a todos brincando», siendo algo que se mantuvo como promesa hasta el final del show, debido a esto el sencillo «Memorias» se llevó el título po ser el último tema de este concierto. «Hoy borro tus memorias, tu contacto y to’ tus videos, llegó el final de esta historia No te arrepientas, porque ya no te creo…», se escuchó en coro.
Y como si de humo se tratara, el silencio después de esta despedida se hizo presente, los aplausos y las sonrisas se hicieron presentes en el lugar lleno de cerveza tirada en el suelo, vasos de plástico que estaban esparcidas, algunas botellas de agua y mucho sudor en los rostros de las personas. Mora seguirá con su gira en la Ciudad de México este próximo domingo 3 de septiembre, pasa así darle paso a las ciudades de Los Mochis, Mazatlán, Hermosillo y Tijuana.
VC
