El camino de las lozas amarillas vuelve a estar en boca de todos con ‘El mago (The Wiz)’.
Protagonizada por Stephanie Mills, el 5 de enero de 1975 se estrenó en el Majestic Theatre, The Wiz, la cual se mantuvo durante cuatro años en Broadway, estuvo nominada a 8 Tonys, de los cuales ganó 7, incluyendo mejor musical. En este periplo de tiempo, se realizó una cinta, de nombre homónimo, dirigida por Sidney Lumet y protagonizada por Diana Ross y Michael Jackson, estuvo nominada a 4 premios Oscar, pero fue un fracaso en taquilla y en crítica, ahora se ha convertido en una cinta de culto.
Ambas propuestas fueron protagonizadas por gente de color, exaltando el soul y el colorido, esta es la puesta que Juan Torres escogió, para celebrar 25 años como productor, la cual marca el debut protagónico de Lucero Mijares como Dorothy.
Después de un tornado, y queriendo regresar a casa, Dorothy tiene que seguir el camino de baldosa amarilla, la chica, llena de rebeldía, pero también de nobleza, emprende su travesía y en su trayecto se topa con El espantapájaros, El hombre de hojalata y El león cobarde, quienes se alían para conseguir metas que se han trazado.
En medio de una pantalla multimedia, vistosos y coloridos cambios de escenografía, números musicales llenos de energía, una orquesta en vivo y un ensamble entregado, la obra entrega el valor, corazón e inteligencia para entrar al gusto del público.
Si bien es cierto que Lucero Mijares tiene un carisma con una sonrisa de ensueño, así como una voz potente y armoniosa, que hace enchinar la piel, y aunque ha mejorado con el paso de las funciones, aún falta pulir la expresión corporal y la postura. Por otro lado, María del Sol en su regreso a los musicales, hace el papel de la Tía Emma y Glinda, y aunque da lo mejor de sí, en algunas notas, se escucha descolocada y la entrada triunfal que anuncian para el segundo papel que interpreta brilla por su ausencia, falta más fastuosidad escénica cuando Glinda aparece. Si deciden emprender el camino, de una obra que lleva como mensaje el confiar en nuestras propias capacidades para perseguir nuestros sueños, la puesta se encuentra en el Teatro Hidalgo, quedan pocas semanas.
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