Exagerada en todos los aspectos, pero divertida viéndola desde lo absurdo de las situaciones y la premisa es como la acción y los chistes se desbordan en Tren bala.
Por alguna extraña razón, y con una misión donde un maletín se torna crucial, es como cinco asesinos a sueldo y uno que otro personaje más se encuentran a bordo de un tren bala que viaja de Tokio a Kioto, cada parada y su vagón se tornan como una caja de Pandora. Con el paso del tiempo, descubren que sus misiones no son ajenas entre sí, sin embargo, no todos van a salir vivos, ni saben lo que les depara la última estación.
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Aunque se ha manejado que esta cinta de acción y comedia es una copia del cine de Guy Ritchie y Tarantino, el director David Leitch sigue fiel al estilo visto en ‘Deadpool 2’, en donde se orquesta un baile, por así decirlo, en donde la adrenalina, lo ilógico y lo salvaje van desfilando a lo largo de este trayecto.
Una de las secuencias más elaboradas y divertidas va acompañada del tema ‘Holding ouf for a hero’, que hiciera famoso Bonnie Tyler, pero ahora se puede escuchar en japonés con Miki Asakura, para descubrirlo hay que verlo.
En una apuesta por la inclusión, además de Brad Pitt, quien después de una pequeña intervención en ‘La ciudad perdida’ y de ganar un Oscar como actor de reparto por ‘Erase una vez en Hollywood’, el astro está de vuelta para demostrar que a sus casi sesenta años sigue rifándose el físico, en medio de peleas y su encanto para los chistes.
Al protagonista de ‘Ad Astra’ se le suma Aaron-Taylor Johnson y Brian Tyree Henry, quienes brillan y enternecen como Mandarina y Limón respectivamente. Bad Bunny, en su debut como actor, no canta mal las rancheras y consigue aullar y convencer en la piel de un mexicano, de nombre Lobo, la secuencia que comparte con Brad Pitt tiene todo el flow.
También se suman actores de ascendencia japonesa como Andre Koji, es decir este tren tiene pasajeros de varias etnias. Aunque todos los personajes son superficiales, cada uno tiene su momento.
A resumidas cuentas, y como se mencionó al inicio, es una cinta desparpajada, con algunas metàforas, sangrienta, violenta, divertida y salvaje. Es un viaje que bien merece el precio del boleto.
