El famoso participó en grandes películas como Titanic, pero falleció de cáncer a sus 80 años, luego de luchar contra la enfermedad por 18 meses.
Hollywood está de luto una vez más, pues David Warner murió de cáncer a sus 80 años, la madrugada del 24 de julio en Denvinlle Hall, una residencia de retiro para artistas en Londres. De acuerdo con sus familiares y amigos, el actor luchó contra la enfermedad por un año y medio, pero perdió la batallada, dejando un gran legado de seis décadas de trayectoria artística.
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Quienes conocieron bien al famoso aseguraron que “durante los últimos 18 meses se enfrentó a su diagnóstico con su característica elegancia y dignidad”.
Además, recordaron que David Warner no solo fue actor de cine, también participó en teatro y televisión, incluso prestó su voz para producciones radiofónicas, lo que lo convirtió en un profesional muy respetado, hasta su último papel para la gran pantalla como el Almirante Bloom en El regreso de Mary Poppins (2018).
De hecho, algunos directores de cine como Sam Peckinpah, lo consideraron un actor de culto, y es que al parecer impresionó al estadounidense cuando trabajaron juntos en las cintas Perros de paja (1971), La balada de Cable Hogue (1970) y La cruz de hierro (1976).
Aunque por lo general obtuvo papeles secundarios para las producciones de Hollywood, el artista se ganó el reconocimiento tanto del público como de la crítica por sus personajes en La Profecía (1976) y Titanic (1997).
“Será muy añorado por su familia y sus amigos, y recordado como un hombre, compañero y padre de gran corazón, generoso y compasivo, cuyo legado de trabajo extraordinario ha emocionado a tantos durante tantos años”.
Amigos y familiares de David Warner
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