Las tribus se robaron el centro de atención en el festival de música.
Los disfraces, las pinturas, los sombreros, los atuendos en general fue lo que más llamó la atención de los asistentes del Electric Daisy Carnival.
Caminando por una de las fiestas más grandes de música electrónica, los grupos de espectadores se pusieron de acuerdo y llevaron sus mejores outifts en conjunto.
Desde los grandes escotes que resaltaban las figuras femeninas, la combinación de color y los peinados de coletas altas, con un toque de peluche se hicieron notar en medio del público.
Así como también looks monocromáticos, siendo el color rojo el principal, con pelucas cortas y grandes botas, los set de dos piezas con forma de labios en la parte baja resaltaban en el concierto, además de los extravagantes sombreros en forma de ojo.
Y los disfraces a gran altura no podían faltan, salidos de un carnaval, los arlequines hicieron aparición, algunos representando a una banda de música, otros con colores rosas, amarillos y naranjas, acompañados de movimientos de manos y sonidos que lo hacían entrar más al papel.
Una de las tradiciones que en EDC perduran y que sin duda se llevan el foco de atención al caminar por el ruidoso lugar.
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WGGB
