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La usurpadora: el musical

por | Abr 14, 2023

Una propuesta con amor y desamor, con aciertos y desaciertos


Por: Adrián Ruíz

Aunque desde 1971 se empezó a llevar a la pantalla chica, gracias a una telenovela venezolana, y 10 años después se conoció en México, bajo el nombre de “El hogar que yo robé”, con Angélica María, lo cierto es que la historia de un par de gemelas que cambian de identidad se convirtió en un fenómeno y en un referente en 1998, ahora la historia se retoma contando con la participación de Gaby Spanic, quien tiene un cameo en la versión cinematográfica titulada “La usurpadora: el musical”.

Después de “¿Qué le dijiste a Dios?”, hace casi diez años y que contó con el apoyo del mismísimo Juan Gabriel, pues se basa en canciones de él; ahora se vuelve a explorar el musical con esta propuesta basada en la telenovela antes mencionada, escrita por Inés Rodena. Grosso modo, Victoria nota el gran parecido que tiene con Valeria y la obliga a que tome su identidad para así poder pasar tiempo con su amante, todo a cambio del bienestar de su abuela. Una vez instalada, Victoria, con su gran bondad, se gana a toda la familia De La Vega, hasta que la verdad salga a la luz; en medio de estas situaciones desfilan canciones de Alejandra Guzmán, quien también tiene una pequeña y pícara participación en la cinta, así como temas de Selena, Ana Gabriel y Vicky Carr, Celia Cruz, Kabah, OV 7, Ricky Martín, Franco De Vita, entre otros.

Cabe mencionar que aunque más de uno conoce las canciones que desfilan, y que seguramente la audiencia cantará, los arreglos musicales no son propositivos, tampoco las coreografías y menos los movimientos de cámara; hay algunos números más vistosos que otros. Asimismo, Jesús Ochoa, abusa de los arreglos en la voz, es casi irreconocible, en comparación con sus compañeros de reparto como Alan Estrada, Isabella Castillo, Cecilia Toussaint y Susana Zabaleta, quienes dan lo mejor de sí y si llegan a los tonos sin artilugios tecnológicos.

En cuestiones de producción, la fotografía luce desigual, sí hay locaciones vistosas y se percibe un problema de lipsing o doblaje que desconcierta en la versión en español, esto ocurre en varias escenas.

Contar una historia en dos horas, sumado a las canciones es todo un reto, por ello todo ocurre rápido y va al grano sin que haya mucho desarrollo de personajes; aunque sí se atreven a burlarse de los culebrones, con los clichés de este formato que ha estado en Mexico desde la década de los 50.

Precisamente, para los amantes de las telenovelas, hay guiños a la novela de ‘La usurpadora’, en su versión de 1998, así como a ‘María la del barrio’. El cameo de Gaby Spanic no suma mucho a la historia, pero tal vez más de uno lo agradecerá por el factor nostalgia.

Con aciertos y desaciertos, la cinta puede funcionar para los amantes de la cultura pop noventera, en cuanto a música y sobre todo las telenovelas, la cinta puede ser un vehículo de esparcimiento, como refería el tema de Pandora “un día llegaré con un disfraz, distinto en color, la misma faz…..te desalmaré, ni cuenta te darás, para entregarte el corazón”.

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