Fotografía: Sébastien Chiron / Unsplash
Al igual que ha venido ocurriendo las últimas semanas con otras multinacionales, Renault, el fabricante francés de automóviles, anunció que suspenderá sus operaciones en Rusia, una decisión que no es nada sencilla pues dicho país es su segundo mercado más importante después de Francia.
Renault se sumó así a la también compañía francesa TotalEnergies, que el día de ayer anunció el cese de sus actividades en dicha nación. La automotriz indicó a través de un comunicado que el cese de sus operaciones en la fábrica de Moscú, armadora en la que se ensamblan sus modelos Captur, Duster y Arkana, así como el Terrano de su socio Nissan, es inmediato.
En lo referente a la participación que posee en las dos unidades del fabricante automotriz ruso AvtoVaz, casi 68%, Renault precisó que evaluaría todas las opciones, si bien dejó entrever que se conducirá de manera responsable con los 45,000 empleados que tiene en Rusia.
El cese de las operaciones en Rusia tendrá un impacto importante en las finanzas de Renault a lo largo de 2022, toda vez que ya ha reducido su margen operaciones de 4.0 a 3.0 %. Esto no es fortuito pues en 2021 el 18.0% de los vehículos que vendió se vendieron en Rusia, al tiempo que dichas ventas representaron 10.0% de su facturación.
Durante un discurso dirigido a la Asamblea francesa, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, cargó el día de ayer con una crítica severa a las compañías que aún mantienen vigentes sus operaciones en Rusia. En el momento en que lo hizo, el comunicado de Renault aún no se había hecho público.
“Deben abandonar el mercado ruso Renault, Auchan, Leroy Merlin y otras, deben dejar de ser los patrocinadores de la maquinaria de guerra rusa”, exigió el mandatario. Por lo pronto, una de esas tres ya actuó en consecuencia.
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