Fotografía: Lukas Souza / Unsplash
A medida que la pandemia de la COVID-19 pasa a la fase endémica y se reabren las fronteras, los mercados de viajes aéreos han comenzado a relajar sus restricciones al punto de casi volver a los escenarios que se tenían en 2019.
Una encuesta de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) sobre las restricciones de viaje para los 50 principales mercados de viajes aéreos del mundo (que comprenden 88% de la demanda internacional en 2019, medida por los ingresos de los pasajeros en kilómetros) reveló el aumento del acceso disponible para los viajeros vacunados.
De acuerdo con la encuesta de la IATA, 25 mercados que representan 38% de la demanda internacional de 2019 están abiertos a los viajeros vacunados sin medidas de cuarentena o requisitos de pruebas, frente a los 18 mercados (28% de la demanda internacional de 2019) que estaban abiertos a mediados de febrero.
De igual modo, 38 mercados que representan 65% de la demanda internacional de 2019 están abiertos a los viajeros vacunados sin requisitos de cuarentena, frente a los 28 mercados (50% de la demanda internacional de 2019) que estaban en esa situación a la mitad de febrero.
Las encuestas que realizó la IATA durante los momentos más álgidos de la pandemia, arrojaron que las pruebas, y muy especialmente la cuarentena, fueron los principales obstáculos para viajar.
Ahora bien, es importante señalar que las variaciones regionales en el grado de apertura entre los mercados son notables.
En ese sentido los viajes en Asia siguen estando fuertemente comprometidos por las restricciones de la COVID. Un ejemplo de ello es que mientras el tráfico internacional en Norteamérica y Europa se recuperó hasta –42% de sus máximos de 2019 el año pasado, el tráfico en Asia-Pacífico se mantuvo en –88%. Sin embargo, incluso en esta región se han producido algunos avances, ya que India y Malasia se encuentran entre los países que han anunciado recientemente la relajación de sus restricciones.
La flexibilización de las medidas refleja el creciente consenso de que las restricciones a los viajes, como el cierre de fronteras y la cuarentena, hacen poco para controlar la propagación del COVID-19. Un informe reciente de OXERA y Edge Health, en el que se analiza la propagación de la variante Ómicron en Europa, concluía que las restricciones a los viajes sólo pueden retrasar unos días el pico de una oleada.
“El mundo está en gran medida abierto a los viajes. A medida que aumenta la inmunidad de la población, más gobiernos están gestionando la COVID-19 a través de la vigilancia, como hacen con otros virus endémicos”, aseguró dijo Willie Walsh, director general de la IATA.
“Esto es una gran noticia para un número creciente de destinos que recibirán un impulso económico muy necesario gracias a las próximas temporadas de viajes de Semana Santa y verano boreal. Asia es la excepción. Es de esperar que las recientes flexibilizaciones, que incluyen a Australia, Bangladesh, Nueva Zelanda, Pakistán y Filipinas, estén allanando el camino hacia el restablecimiento de la libertad de viajar que se disfruta más ampliamente en otras partes del mundo”, puntualizó Walsh.
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