La Línea de Crédito Flexible (LCF) del Fondo Monetario Internacional (FMI) con México se renovó por 50 mil millones de dólares (mmd) por los próximos dos años, bajo el argumento de que el Gobierno mantuvo con éxito la estabilidad macroeconómica, fiscal y financiera pese a la crisis derivada del Coronavirus.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como con el Banco de México, esta acción es un reconocimiento a la solidez del marco institucional de políticas macroeconómicas, pues el LCF es un instrumento de carácter precautorio que refuerza la reserva de activos internacionales.
Asimismo, complementa las herramientas de las autoridades mexicanas para enfrentar condiciones externas adversas y preservar la estabilidad económica.
En consecuencia, la Comisión de Cambios remarcó que continuará con la estrategia de revisar el nivel de acceso al cabo de un año y, en caso que México enfrente algún panorama de riesgo, se autorizará la solicitud de una reducción adicional.
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Respecto a los Derechos Especiales de Giro (DEG), en agosto pasado México recibió 12 mil 117 millones de dólares por parte del Fondo. El objetivo fue promover la liquidez adicional al sistema económica mundial mediante el fortalecimiento de las reservas internacionales.
Cabe recordar que la línea de crédito flexible anterior con el FMI tuvo un valor de 61 mmd, por lo que México expresó su deseo de solicitar la nueva reducción del acceso en la revisión de mitad de periodo el próximo 2022.
