Investing.com — Los empleadores privados de EE.UU. añadieron muchos más puestos de trabajo de lo esperado en diciembre, lo que apunta a una persistente resistencia en el mercado laboral que podría influir en la forma en que los responsables políticos de la Reserva Federal aborden las posibles reducciones de los tipos de interés este año.
Las nóminas privadas se situaron en 164,000 el mes pasado, frente a las 101,000 revisadas a la baja de noviembre, según los datos del procesador de nóminas ADP. Los economistas habían previsto una cifra de 115.000.
Según ADP, los sectores del ocio y la hostelería lideraron el aumento de puestos de trabajo en el sector privado. La contratación en el sector de la construcción también «se mantuvo fuerte» a pesar de las dificultades derivadas de los elevados costes de los préstamos, compensando las pérdidas en el sector manufacturero.
Por su parte, el crecimiento salarial se redujo al 5.4% desde el 5.6% del mes anterior, prolongando la desaceleración iniciada en septiembre de 2022.
«Estamos volviendo a un mercado laboral que está muy alineado con la contratación pre-pandémica», dijo la economista jefe de ADP, Nela Richardson, en un comunicado. «Si bien los salarios no impulsaron el reciente brote de inflación, ahora que el crecimiento salarial se ha retraído, cualquier riesgo de una espiral salario-precio prácticamente ha desaparecido».
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El miércoles, datos separados del Departamento de Trabajo mostraron que el número de personas que abandonaron su empleo cayó en noviembre a su nivel más bajo desde 2021. Una desaceleración en el job-hopping (cambios constantes de trabajo) podría ayudar a desactivar el crecimiento de los salarios, lo que a su vez podría contribuir a aliviar las presiones sobre los precios. Las ofertas de empleo en Estados Unidos también cayeron a su nivel más bajo en casi tres años.
Las cifras de ADP servirán de precursoras del importante informe de nóminas no agrícolas que se publicará el viernes y que podría ofrecer más información sobre la situación del empleo en Estados Unidos. El enfriamiento de la demanda de mano de obra ha sido uno de los principales focos de atención de la Reserva Federal, que argumenta que esta tendencia podría aliviar la presión alcista sobre la inflación.
Los mercados han estado atentos a las señales de desaceleración de los precios en EE.UU., que podrían persuadir a la Reserva Federal de empezar pronto a alejarse de una serie agresiva de subidas de tipos. La reunión de diciembre de la Fed, en la que el banco central presentó unas perspectivas más moderadas que las previsiones anteriores, alimentó este optimismo a finales del año pasado.
Pero las actas de la reunión parecen haber echado agua fría sobre esta idea. En ellas se indicaba que, aunque los responsables de la política monetaria creían que los tipos estaban «probablemente en su nivel máximo o cerca de él», seguía existiendo una incertidumbre «inusualmente elevada» en torno a la economía estadounidense de cara a 2024. Los responsables de la fijación de tipos también sugirieron que probablemente se necesitarían más pruebas para confirmar que la inflación estaba descendiendo de forma sostenible hacia su objetivo declarado del 2%.
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