Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México. Fotografía: Mario Guzman / Agencia EFE
BBVA hizo descender su pronóstico en cuanto al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México para 2022 y lo situó en un lastimoso 1.2%, tras haber considerado previamente la cifra de 2.2%.
Durante la presentación del Informe “Situación México” correspondiente al segundo trimestre de 2022, Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, señaló que su previsión se origina, entre otras cosas, en la debilidad de la demanda interna y los efectos que el conflicto bélico en Ucrania ha tenido sobre los precios, especialmente los relativos a los energéticos.
“Esta revisión a la baja se debe a la continua debilidad de la demanda interna y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania”, apuntó Serrano, quien también dijo que la recuperación del país ha sido incompleta y gradual debido a la falta de una política monetaria para enfrentar la pandemia, la tibia respuesta por parte del gobierno a la emergencia sanitaria y la incertidumbre reinante para los inversionistas ante la polémica inciativa de la reforma energética.
En el ánimo del pronóstico elaborado por la institución financiera, tambien tuvo incidencia la revisión a la baja del crecimiento del PIB que relizó el INEGI en torno a las estimaciones de los primeros tres trimestres de 2021.
“De acuerdo con cifras oficiales del INEGI, la economía mexicana se estancó en 4T21, tras la contracción registrada en 3T21, de (–)0.7% TaT”, se lee en un comunicado. “El último trimestre de 2021 se vio afectado por una prolongación de los efectos de la nueva ley de outsourcing con impacto sobre el sector terciario, mismo que registró una caída de (–)0.6% TaT en ese periodo.
Abundando en este sentido, Serrano explicó que la lenta recuperación de la economía mexicana es mucho más evidente si se la compara con la otros países de Latinoamérica, como tales son los casos de Chile, Colombia, Perú y Argentina, que han registrado un crecimiento superior a 7.0% (acumulado) de su actividad económica en el periodo comprendido entre el primer trimestre de 202º y el cuarto de 2021. En contraste, México en el mismo período registró una contracción de (–)2.4%.
“El efecto arrastre del débil crecimiento en 2022 tendrá impacto sobre el dinamismo del PIB en 2023, con efecto extendido de un mayor nivel de precios, lo que impone una revisión a la baja sobre la estimación de crecimiento para 2023 a 2.1% (2.7% previo)”, detalla el informe.
En lo referente a la demanda interna, el estudio plantea que las expectativas para el consumo privado no son optimistas debido a un escenario con precios elevados, a lo cual debe sumarse que en meses reciente el empleo ha descendido.
“El entorno se muestra desafiante para el consumo hacia adelante, ante el incremento en precios de materias primas y energéticos alrededor del mundo. La inversión aún se encuentra 14% por debajo de su nivel de enero de 2019, con la construcción mostrando el mayor rezago, ante la ausencia de políticas públicas que promuevan certidumbre para este componente de la demanda interna”.
Finalmente, en lo referente a la inflación el economista en jefe de BBVA señaló que durante lo que resta del año el índice permanecerá en niveles elevados y que el pronóstico de la institución es que se sitúe en 5.7% al terminar 2022.
Te puede interesar: Guerra en Ucrania elevará inflación en Latinoamérica: Moody’s
