Fotografía: Michal Kubalczyk / Unsplash
Incluso cojeando Apple siempre se las ingenia para llegar primero. En el último trimestre de 2021, la compañía fundada por Steve Jobs obtuvo 34,600 millones de dólares en ganancias a partir de 123,900 millones de ingresos. Lo extraordinario, más allá de las cifras, es que lo hizo en un momento en que la escasez de chips lastró la producción de la mayoría de sus productos.
Lo anterior supuso un aumento de 11% en ingresos y 20% en ganancias a despecho de las estimaciones de Tim Cook, el CEO de la compañía, quien en octubre pasado advirtió que la escasez de chips podría generar pérdidas cercanas a los 6,000 millones de dólares en ventas.
¿Lo dijo en serio o se tiró un farol? Imposible saberlo, pero lo cierto es que Apple, la compañía pública más valiosa del mundo, sorteó la tormenta sin despeinarse en lo más mínimo.
Como siempre, fue su buque insignia, el iPhone, en este caso el modelo 13, el que encabezó las ventas de la compañía con 71,600 millones de dólares, cifra que representó un aumento de 9% en relación con el mismo periodo del año anterior.
China fue el país que registró el mayor aumento de ventas de productos de Apple con 20%, mientras que en la región Asia-Pacífico el alza fue de 19%. No obstante, Japón no se sumó a la fiesta pues ahí las cifras fueron a la baja: las ventas cayeron 14% en relación al mismo periodo de 2020.
No todo, empero, fueron cuentas alegres para el gigante de Cupertino: la escasez de chips y una serie de problemas en la cadena de suministros afectaron las ventas del iPad, que registró un retroceso de 14%.
El anuncio hecho por Apple tiene lugar la misma semana en que la Fed dio a conocer que será hasta el mes de marzo cuando realice un ajuste a las tasas de interés, ello con el objetivo de contener la inflación que en diciembre pasado alcanzó un pico de 7.0% en Estados Unidos. El aumento de las tasas interés siempre viene en detrimento de las inversiones de mayor riesgo, como suelen ser las que involucran a la tecnología, en tanto las hace menos atractivas para los inversionistas.
Sin embargo, los problemas en la cadena de suministros están cediendo y las proyecciones para el primer trimestre de 2022, luego de ver los resultados del anterior, no pueden ser más optimistas para la tecnológica que, como ya se ve, incluso cojeando siempre llega primero.
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