En un abrir y cerrar de ojos ya se fueron 2 semanas de la temporada regular de la NFL. La segunda jornada, que dejó partidos épicos con remontadas extraordinarias, arrojó también desafortunadas lesiones que se llevaron los reflectores, principalmente la fractura del novato de San Francisco, Trey Lance, quien estará fuera por el resto del año.
Los 49ers perdieron a su mariscal de campo titular en quizá en uno de los momentos más inoportunos de la temporada, especialmente para la corta carrera del pasador de segundo año en los emparrillados. Trey Lance sufrió una fractura de tobillo en apenas el primer cuarto del partido ante los Seattle Seahawks.
Cabe destacar que Trey Lance tuvo una pésima actuación en el primer partido de la temporada ante los Chicago Bears, registrando menos de 100 yardas áreas y con innumerables pases incompletos, lo que opacó la ofensiva de los 49ers. Ante la lesión, Jimmy Garoppolo, quien llevó al equipo de California a un Super Bowl, estará de regreso en los controles para el resto de la temporada.
Por si fuera poco, San Francisco tendrá que lidiar con otra lesión determinante. Su corredor, Elijah Mitchell causará baja por al menos ocho semanas.
Sí, es una enorme cantidad de lesiones en apenas 15 días; los golpes empiezan a mermar a varias franquicias de la NFL en esta atípica campaña que ha estado acompañada por resultados asombrosos.
De hecho, cabe recordar que en la semana 1, varias estrellas y figuras determinantes en sus respectivos equipos estarán fuera por un tiempo significativo, lo que puede causar varios estragos en los compromisos restantes, cómo es el caso del Quarterback de los Dallas Cowboys, Dak Prescott y del linebacker de los Pittsburgh Steelers, T.J. Watt.
Prescott, quien en enero pasado firmó una extensión de contrato por 4 años y 160 millones de dólares, se lesionó el pulgar derecho y su lugar lo tomará Cooper Rush, mientras que el mejor jugador defensivo del año pasado, Watt, sufrió un desgarre pectoral y estará ausente por alrededor de seis semanas.
Otra de las bajas que duelen, es la de la estrella y dos veces ProBowl, Jamal Adams, quien es el alma defensiva de los alcones marinos desde que Boby Wagner partió a Los Ángeles Rams; El profundo se perderá el resto de campaña.
Justin Simmons de los Denver Broncos, un corner con etiqueta de jugador ProBowl, sufrió una lesión preocupante en la primera semana, no obstante, después de los estudios se determinó que regresará en mes y medio.
Por último, los Tampa Bay Buccaneers de Tom Brady, son quizá el equipo más golpeado en cuanto a lesiones. En primera, sus dos receptores abiertos y dos de las manos más seguras de la NFL, Chris Goodwin y Julio Jones estarán fuera por al menos dos partidos. Además, Mike Evans, nombrado All-Pro en dos ocasiones, no verá actividad en la siguiente semana por una suspensión que recibió de la Liga tras la pelea que tuvo, de nueva cuenta, con Marshan Lattimore de los Santos de Nueva Orleans, quienes también lidiarán con su roster por la sensible lesión que sufrió su corredor Alvin Kamara.
El remedio llegó de manera inmediata para el equipo de los Bucs; Cole Beasley, receptor abierto de 11 temporadas entre Dallas y Buffalo, firmó con la escuadra de prácticas del equipo y podría estar a disposición para suplir las dolorosas bajas.
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